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El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, y la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, presentaron ayer, el día que el BOE publicó el cese del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus ministros, la calculadora de daños personales en accidentes de tráfico. La iniciativa se enmarca en la próxima entrada en vigor, el 1 de enero de 2016, del nuevo Baremo de Autos.

Esta herramienta informática permite conocer las cuantías que deben recibir las víctimas en función de la gravedad de sus lesiones o por su vinculación con el fallecido; traduce a euros las disposiciones que fija la normativa que regula las indemnizaciones de los perjuicios que sufren las personas por los siniestros de circulación. Según destacó el ministro de Justicia, la calculadora del Baremo podría ayudar a reducir la litigiosidad sin necesidad de acudir a los Tribunales de Justicia.

Esta iniciativa se completa con otra en la que quiso insistir el ministro, en la aprobación el pasado viernes por el Consejo de Ministros del Real Decreto que regula las pericias que realicen los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses cuando lo soliciten los particulares en los casos de reclamaciones extrajudiciales por hechos relativos a la circulación de vehículos a motor. “Una buena manera de acabar la legislatura”, afirma Rafael Catalá.

¿Quién paga el alza de las indemnizaciones?

El nuevo Baremo de Autos se adapta a la nueva realidad social y familiar e incorpora de forma individualizada conceptos como los gastos médicos futuros o el lucro cesante, antes englobados en daño moral sin ajustarse a los supuestos individuales de cada persona. Todo ello conllevará un incremento de las indemnizaciones. Pilar González de Frutos explicó que antes de tramitarse la Ley se hizo un análisis de impacto a partir de la realización de un doble cálculo (con el Baremo actual y con el nuevo que entrará en vigor en enero) a partir de los datos de las aseguradoras de siniestros con fallecimientos en los últimos 10 años. El resultado fue que el aumento neto de las indemnizaciones será de en torno al 8%, una cifra que la presidenta de Unespa advirtió que no es real y que habrá que esperar para saber el verdadero impacto.

A partir de aquí, la pregunta es si ese aumento lo van a pagar los clientes o las aseguradoras. Pilar González de Frutos considera que cada aseguradora tiene su modelo de negocio, y por tanto la respuesta la tendrá cada entidad. Pero también advierte que, de hecho, esa respuesta ya la tienen que tener puesto que “la prima se paga con carácter anual así que las aseguradoras ya han cobrado la prima con la que se van a pagar las nuevas indemnizaciones”.

Inestabilidad política

Pilar González de Frutos también opinó sobre el nuevo panorama político generado tras las elecciones generales del 20 de diciembre: “La inestabilidad no es buena para nada ni para nadie. Puede producir efectos en el sector económico, y el sector asegurador forma parte de la economía de este país”.