Grupo Aseguranza

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07 de julio
13:54 2011
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Marsh expone los puntos para una exitosa gestión de riesgos en el sector público

Marsh ha elaborado un informe en el que condensa en diez puntos las bases para implementar de forma exitosa un modelo de gestión de riesgos en el sector público. El trabajo (titulado 'Preparar el sector público para la gobernanza de riesgos: primeros pasos hacia un referencial ISO 31000') se basa en los resultados de la mesa redonda que la entidad organizó en Barcelona en abril para identificar las mejores prácticas en cuanto a la gestión del riesgo público. En ese sentido, precisa que tras la visión general de la norma ISO 31000, el informe examina los 11 principios del estándar, explica el marco de implementación y mejora continua del proceso de gestión de riesgos, y analiza las amenazas, ofreciendo opciones para su gestión y mitigación.

Entre los 10 puntos para la implementación exitosa del modelo, Marsh resume entre ellos la elaboración de un registro de riesgos de lo que ya hace la organización en la materia e identificación de los riesgos sobre los que el Risk Manager tiene responsabilidad directa o indirecta; el establecimiento de un marco de gestión de riesgos para ese organismo -métodos, procesos, definición de roles y responsabilidades- y de un marco básico de funcionamiento que se podría aplicar a cualquier tipo de riesgo. También alude al desarrollo de un plan de continuidad y de preparación ante catástrofes mediante la identificación y la evaluación del riesgo de desastres, y el análisis de los posibles escenarios.

Philippe Auzimour, líder de Administraciones Públicas de Marsh para Europa, África y Oriente Medio, asevera que "en un momento en el que toda Europa está llevando a cabo recortes del gasto público sin precedentes, los organismos públicos necesitan, más que nunca, una gestión eficaz del riesgo. La ISO 31000 proporciona un marco y una guía que ayuda a las organizaciones a establecer, implantar y mejorar sus riesgos y sus estructuras de gobierno”. Añade en ese contexto que "los riesgos y responsabilidades que afrontan las entidades públicas son cada vez más variados y complejos, lo que requiere una respuesta contundente en términos de prevención y control de riesgos”.