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12 de febrero
14:01 2016
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Unespa pide subsidios al ahorro para las personas de menores recursos

La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha vuelto a insistir en la necesidad de fomentar los sistemas de capitalización del ahorro, sobre todo en el ámbito empresarial. La opción que defiende es la de un sistema de adscripción por defecto, de forma que el trabajador, por el hecho de serlo, es adscrito a un esquema de ahorro, pero tiene el derecho de salirse cuando quiera.

Defiende este modelo, pero combinado con un sistema de subvención del ahorro por parte del empresario. Según ha comentado en la V Jornadas Economía y Empresa organizadas por la Universidad de Valencia y Fundación Cañada Blanch, “los beneficios fiscales son necesarios; pero en el momento presente, ningún gobierno sensible al problema de la previsión y de las pensiones debería olvidar las posibilidades del subsidio de ahorro, como mecanismo para llegar a las personas de menores recursos”.

La presidenta de Unespa explica que “la historia es en este sentido muy clara. Las rentas bajas han ahorrado cuando han dispuesto de mecanismos de subvención directa o encubierta, pues cuando menos en mi opinión la pretérita deducción por adquisición de vivienda era una forma de subvención encubierta”. A su juicio, “una puesta en marcha de esquemas de capitalización coordinados, en este sentido, debería recoger mecanismos de subvención directa o indirecta, al estilo, por ejemplo, de los existentes en Alemania”.

Un índice para describir la situación del Estado de Bienestar

Pilar González de Frutos también ha anunciado que en Unespa están preparando un análisis basado en desarrollar un índice relativo que describa la situación de los diferentes sistemas de bienestar de la UE, teniendo en cuenta elementos como la tasa de sustitución, elementos macroeconómicos y del mercado laboral y la intensidad histórica de la previsión privada.

La conclusión de este estudio es clara. La presidenta de Unespa ha avanzado que el análisis muestra que el sistema de bienestar español “se ve fuertemente penalizado por las características históricas de su mercado laboral y por el hecho de que carece de pilares de capitalización”.