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En la profesión de actuario se está produciendo un cambio de rol y ahora más que nunca se están convirtiendo en los "nuevos científicos de datos". El actuario tiene la mayoría de los conocimientos técnicos que se le exige a un científico de datos, y además está acostumbrado a trabajar con incertidumbre (evaluación del riesgo) y su valoración en términos económicos. Por ese motivo, se espera en los próximos años, una mayor demanda de actuarios y una ampliación de sus responsabilidades dentro de las empresas. Este es el análisis de la profesión que hizo Eduardo Sánchez, subdirector general del Área Actuarial de Mapfre, en la inauguración del máster en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universitat de València en su conferencia titulada 'La profesión de actuario, situación actual y perspectivas de futuro' en la que desarrolló cuáles deberían ser los conocimientos y las aptitudes que debe tener un actuario de acuerdo con la IAA (International Actuarial Association), además de exponer las características que buscan en estos momentos las empresas a la hora de contratar a un actuario.

En un mundo globalizado, Sánchez habló también de la importancia de los idiomas, sobre todo el inglés, los conocimientos de herramientas informáticas, las habilidades sociales y el trabajo en equipo.

El subdirector general añadió en su exposición que "la curiosidad debería ser una de las características de esta profesión, y estar al tanto de los avances en las diferentes áreas de conocimiento una obligación que permitirá desarrollar sus funciones al máximo nivel. Media hora de estudio diaria es básica en la formación del actuario".