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Conepa considera que existe una posible falta de voluntad política para luchar contra los talleres ilegales de coches. La Federación que agrupa a los empresarios profesionales de la automoción ha elaborado un estudio sobre su actuación en los tres últimos años, en los que ha denunciado a 450 talleres presuntamente ilegales a una media de 5,4 administraciones competentes. De todas ellas, ha obtenido información de seguimiento de 257 casos, en su mayoría procedentes del Seprona en Cataluña, mientras en el resto de Comunidades “sólo se tiene certeza de actuaciones sobre 95 puntos de servicio”.

Entre las principales conclusiones del estudio resume que una de cada cuatro operaciones en vehículos se realiza fuera de las empresas dadas de alta en los registros preceptivos con la categoría de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos. Ese 25% de operaciones a través de establecimientos situados normalmente en polígonos industriales, garajes privados, establecimientos de alquiler de espacios para efectuar reparaciones por los propios usuarios, en la vía pública y en talleres móviles ilegales. La mayor incidencia de operaciones ilegales se produce en la especialidad de electromecánica; en general, son actuaciones relacionadas con el mantenimiento periódico y con reparaciones de mecánica, siendo relativamente limitadas las de electrónica. La incidencia es algo menor en carrocería y se concreta en arreglo de pequeños golpes y cambios de parachoques.

El secretario general de Conepa, Víctor Rivera, detalla que “hemos querido trabajar con datos concretos para volver a denunciar la posible falta de voluntad política para luchar contra la economía sumergida en nuestro sector. Somos conscientes de que no es una tarea sencilla, pues nuestras propias entidades se encuentran con muchas dificultades a la hora de denunciar: pruebas, cambios de ubicación constantes…, incluso miedo a  represalias”. Pero afirma que “con ello defendemos la supervivencia de miles de empresas que, en un momento tan complicado como el actual, cumplen las reglas del juego y contribuyen a la sociedad no sólo velando por su seguridad vial, sino también aportando con su trabajo un granito de arena al bienestar global del país”.