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El Regulador de Gestión de Reclamaciones británico (Claims Management Regulator-CMR) ha suspendido la licencia a la compañía Allsure, con sede en Preston (Lancashire), por gestionar reclamaciones falsas, según informa la agencia EFE. El organismo británico, que pertenece al Ministerio de Justicia, afirma que Allsure animaba a los viajeros a inventarse o adornar síntomas de enfermedades gástricas para obtener una indemnización tras pasar unos días alojados en establecimientos hoteleros españoles.

La investigación se inició en febrero y se descubrió que Allsure había infringido las normas de conducta en sus llamadas a consumidores para comercializar las indemnizaciones por enfermedades contraídas en las vacaciones al hacer reclamaciones falsas o infundadas y les tutelaba para que dieran las respuestas indicadas y así cumplir los criterios exigidos para formular una reclamación y posteriormente cobrar una indemnización.

El jefe del CMR, Kevin Rousell, ha asegurado que el organismo adoptará "medidas firmes contra empresas de reclamaciones que incurran en conductas graves" y que "no se va a tolerar la conducta de fomentar la interposición de demandas fraudulentas".