Grupo Aseguranza

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22 de junio
13:51 2017
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Un 50% de los conductores admite haber conducido alguna vez bajo los efectos del alcohol

Concienciar sobre los riesgos que provocan las distracciones al volante por el uso del teléfono móvil y sensibilizar sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas siguen siendo las principales asignaturas pendientes en materia de seguridad vial en nuestro país. Así lo pone de manifiesto el II Informe 'Hábitos de conducción en España', elaborado por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA en colaboración con Kantar TNS, para el que se han realizado 3.000 encuestas on-line entre conductores que utilizan el vehículo con cierta frecuencia (entre dos y tres veces por semana). Para Josep Alfonso, director de Comunicación de la aseguradora y del Centro de Estudios, "algunos de los datos son muy preocupantes"

Un aspecto positivo para avanzar en esta ardua tarea es que el 86% de los entrevistados reconoce que la mayoría de los accidentes de tráfico se producen a causa de errores humanos, porcentaje similar al registrado en 2014 (fecha en la que el Centro de Estudios presentó su primer estudio). No obstante, un 6% echa las culpas al estado de los vehículos y un 8%, a factores externos como condiciones meteorológicas adversas o vías deficitarias.

Entre quienes reconocen que conductores y peatones son culpables de la mayoría de los siniestros por su mal comportamiento, un 79% (8 puntos menos que en 2014) apunta a que conducir tras el consumo de drogas es el acto más peligroso. Le siguen ponerse al volante tras la ingesta de alcohol (69%), el uso del teléfono móvil sin manos libres (66%) y no abrocharse el cinturón de seguridad (59%). Por el contrario, consideran que no es tan arriesgado conducir tras haber tomado algún medicamento (26%), saltarse un semáforo en ámbar (26%) y conducir más de dos horas sin parar a descansar como exige la normativa (19%). Si se desglosa a los conductores por sexo y edad, las mujeres están más sensibilizadas con la peligrosidad de todos estos comportamientos. Y se constata que los hombres menores de 44 años son los más osados.

Pero una cosa es la teoría y otra muy distinta es la práctica, que es lo que realmente preocupa. "Coherentemente, los comportamientos que consideran menos peligrosos son lo que más se repiten", precisa David Castillo, director asociado de Kantar TNS. Así, el 87% de los conductores encuestados reconoce que se ha saltado un semáforo en ámbar; un 79%, que no descansa cada dos horas al volante; un 69%, que conduce pegado al coche de delante; y un 67%, que manipula aparatos electrónicos. Pero según el estudio, lo más grave es que el 50% reconoce que ha conducido alguna vez bajo los efectos del alcohol y de estos, el 22% lo hace con alta frecuencia. Además, un 24% admite que se ha puesto al volante después de consumir drogas, de los cuales un 13% lo hace a menudo. "Son cifras realmente elevadas y preocupante", señala David Castillo, quien también ha puesto de manifiesto otro resultado negativo: el 40% de los motoristas no ha utilizado el casco en alguna ocasión y un 13% no lo usa habitualmente.

Uso de dispositivos móviles y consumo de medicamentos

El informe ha profundizado en el uso de dispositivos móviles mientras se conduce, una práctica que desafortunadamente se ve cada vez más en las carreteras. Del total de conductores entrevistados, un 25% admite que ha hablado por teléfono sin la opción del manos libres activada, otro 25% lee mensajes, un 18% va más allá y también los envía, un 35% ha manipulado el navegador y un 59% ha utilizados otros dispositivos multimedia. "Obviamente, así se reduce la capacidad de atención que requiere la conducción", afirma el director asociados de Kantar TNS.

Asimismo, el estudio ha hecho hincapié en el consumo de medicamentos, un factor que los conductores creen que no es tan importante. El 50% asegura que siempre lee los prospectos, pero un 20% reconoce que "nunca" o "en raras ocasiones". Quizás este hábito explica que un 17% haya conducido ocasionalmente tras haber tomado una medicina que recomendaba poner al volante. En el caso de los motoristas, este porcentaje se eleva al 24%.

Peatones y ciclistas

Más de la mitad de los conductores son conscientes de que no respetan la distancia de seguridad con los ciclistas (1,5 metros) y un 44% reconoce que alguna vez ha invadido el carril bici, a pesar de que la mayoría conoce perfectamente los riesgos. En la primera mitad de 2017, ya han perdido la vida en las carreteras españolas una veintena de ciclistas. 

Todos somos peatones y, en ocasiones, nuestro mal comportamiento puede acarrear consecuencias devastadoras. Las acciones más peligrosas son cruzar la calle por lugares no señalizados (lo ha hecho el 57% de las personas consultadas), cruzar con el semáforo en rojo (44%) y mientras se usa el teléfono móvil o se escucha música (37%).

A pesar de que se cometen muchas conductas erróneas, el 95% de los entrevistados percibe que ha mejorado la seguridad en la conducción. Incluso un 61% dice que ha cambiado recientemente su forma de conducir aunque, de este total, un 12% ha ido a peor.

Desconocimiento de la normativa

Según el estudio, una de las causas por la que se cometen acciones imprudentes es porque no se conoce la legislación vigente. Prácticamente un tercio de los conductores no tienen clara la normativa vigente que regula los sistema de retención infantil, que dice que los menores de edad y estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán utilizar sillas homologadas en los asientos traseros. También hay dudas respecto al límite legal de alcohol en aire permitido. Sólo cuatro de cada diez sabe que es 0,25 mg/l de aire, aunque el mismo número de conductores cree que la ley es más restrictiva.

Para evitar estas situaciones, las personas entrevistadas piden a las autoridades que lleven a cabo más medidas de formación y de concienciación, como sensibilizar sobre los efectos del alcohol y las drogas (66%), el uso correcto del cinturón (60%), mejorar la infraestructura viaria o impartir una asignatura de seguridad vial en los colegios (54%), entre otras. Así, seis de cada diez conductores valoran positivamente las acciones de Ponle Freno.

El estudio se ha presentado en la sede de la DGT, contando con la participación de Gregorio Serrano y Mónica Colás, director general de Tráfico y subdirectora de Políticas Viales y miembro del Comité de Expertos de Ponle Freno, respectivamente. "Agradezco a Ponle Freno todas las iniciativas positivas que ha puesto en marcha y su empeño a favor de la seguridad vial en un momento en el que estamos preparando la Ley de Tráfico del siglo XXI", ha subrayado Serrano. Y ha añadido: "Este informe nos va a servir para tomar decisiones tanto legislativas como relacionadas con las próximas campañas". Asimismo, ha hablado de las próximas medidas que la DGT va a poner en marcha, como mejorar las pruebas de control de alcoholemia y drogas para que sean más eficaces, dar una nueva instrucción respecto a los radares y potenciar el ámbito urbano. En este sentido, se va a firmar un acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias para optimizar el intercambio de información e incrementar las ayudas para que los pequeños municipios también puedan luchar contra la siniestralidad vial. También ha participado Javier Bardají, director general de Atresmedia, que pide seguir haciendo esfuerzos "porque  aún queda mucho por hacer".