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La Confederación Española de Talleres (Cetraa) ha registrado a lo largo de 2017 más de 1.500 denuncias de talleres clandestinos. Esta cifra marca un récord y constata la persistencia de estos negocios fraudulentos repartidos por todo nuestro territorio nacional.

La gran mayoría de las denuncias pone de manifiesto los problemas más habitual de los talleres clandestinos: no emisión de factura, ausencia de placa identificativa, personal sin dar de alta en la Seguridad Social, anunciarse como mecánico a domicilio, no estar dado de alta como autónomo, trabajos mal realizados y sin posibilidad de reclamación o falta de medidas de seguridad. También resultan llamativos algunos comportamientos denunciados como que "el dueño está jubilado y sigue trabajando allí", "son perceptores de la prestación de desempleo", "trabajan con menores de ayudantes", "ocupan las instalaciones que nosotros dejamos", "persona con trabajo público y trabaja en un taller de manera ilegal" o que "los empleados están enfermos y las instalaciones son terribles".

Cetraa, en un comunicado, agradece la participación ciudadana a través de su Sala de Denuncia para canalizar estas reclamaciones así como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta herramienta está activa desde 2014 con la finalidad de luchar contra los talleres ilegales, "que no solo realizan una competencia desleal y participan en la economía sumergida, sino que con sus prácticas contribuyen a degradar la seguridad vial", aseguran desde la Confederación. 

Conepa responde a la Fundación Feniss

Por otra parte, Conepa ha respondido a las críticas del presidente de la Fundación Feniss contra la obsolescencia programada, Benito Muros, en El Intermedio de La Sexta, donde criticó que "cuando vas al taller a arreglar una avería, introducen una nueva". La federación tilda de "injustas, demagógicas y falsas" sus manifestaciones. Su secretario general, Víctor Rivera, subraya su preocupación por el tratamiento ofensivo al sector, que se agrava porque sus palabras no hacían referencia, en lo relativo a los talleres, a la obsolescencia programada, "sino a acciones claramente delictivas que ensucian la imagen del colectivo en su conjunto".

Aseguró en su respuesta, enviada también a la cadena de televisión, que la "aplastante mayoría" de los que integran el sector de la reparación y mantenimiento es "gente honesta que concurre en un mercado muy competitivo".