Grupo Aseguranza

inicio
24 de junio
08:37 2016
Compartir

Reino Unido elige dejar la Unión Europea

El Brexit es ya una realidad. No hay vuelta atrás aunque todavía quedan por contabilizar algunas circunscripciones. Con una participación en el referéndum del 72%, la opinión de que el Reino Unido se salga de la UE ha ganado por más de 1,1 millones de votos, el 52% frente al 48%. A partir de aquí se abren un gran número de interrogantes que se irán despejando una vez que el primer ministro británico, David Cameron, haga uso del artículo 50 del Tratado de la UE para iniciar el proceso de desconexión. Un proceso que durará un máximo de 2 años.

Por lo pronto las primeras consecuencias se hacen notar y la libra ha caído hasta su precio más bajo desde 1985. Además, desde Escocia -país donde ha ganado claramente el deseo de seguir en la UE- reclaman un nuevo referéndum para separarse del Reino Unido, algo que también podría pasar en Irlanda del Norte o incluso Gibraltar, lugares donde ha ganado el ‘Remain’. Es necesario mencionar también la incertidumbre sobre qué pasos seguirá Cameron una vez que ha perdido su opción. Además, algunos políticos de otros países, como Holanda, quieren seguir los pasos y reclaman un nuevo referendum. Seguramente parte de estas dudas se irán disipando a lo largo de la mañana una vez que líderes políticos del Reino Unido y de Bruselas analicen los resultados.

Época de incertidumbres en el seguro

En cuanto al negocio asegurador, el Brexit, como se ha venido contando, generará un sinfín de incertidumbres. Grandes consultoras han señalado consecuencias importantes de esta decisión. Según S&P esta elección impediría a las aseguradoras británicas acceder a un mercado de 500 millones de personas. Señalaban que preocupa más los riesgos macroeconómicos que los políticos o reglamentarios. Sin tener en cuenta que las entidades de seguros británicas comercializan cerca de 21.000 millones de libras en seguros y productos de ahorro a largo plazo.

Solunion por su parte apuesta porque esta decisión incremente el número de insolvencias tanto en el Reino Unido como en otros países europeos. Si se produce una salida ‘suave’ el Reino Unido perdería 2,8 puntos porcentuales de su PIB y 1.500 empresas podrían volverse insolventes en los próximos 3 años.

Se abre un periodo largo para gestionar la nueva relación que tendrá la Unión Europea con el Reino Unido y sus consecuencias en términos de leyes, reglamentos y circulación de personas y capitales. Lo único claro ahora mismo es que ‘out is out’ como ha señalado hace unos días el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Artículos relacionados