Los actuarios creen que el modelo interno podría requerir más capital que el estándar

Un equipo del FMI se reunió en Madrid la semana pasada la Junta de Gobierno del Instituto de Actuarios Españoles (IAE), cuyo presidente, Luis María Sáez de Jáuregui, entregó un informe sobre la industria aseguradora, Solvencia II, la profesión actuarial y su formación. Según Sáez de Jáuregui, “todas las cuestiones relativas a la defensa de los consumidores tienen que desarrollarse más”. Sobre Solvencia II, indicó que, “en general, el sector estará suficientemente preparado para afrontar sus retos. Será un desafío para el seguro español y los nuevos requisitos de capital serán mucho más altos de lo que originalmente se tenían en mente, tanto en los modelos internos y como estándar. Y aún más, es posible que los modelos internos requieran mayor capital que los modelos estándar, lo que debería hacer una reflexión si la calibración de los modelos estándar representará realmente el 99,5% que las reglas de solvencia requieren. Solvencia II será una oportunidad para desarrollar más profundamente la profesión actuarial en las aseguradoras y para participar activamente en la manera en la que éstas tomarán decisiones estratégicas”.

En relación a la profesión actuarial, el IAE aprecia el apoyo que el FMI le otorga y cree adecuado el nivel educativo para obtener el acceso a la profesión actuarial, considerándose que el sistema educativo español suministra jóvenes actuarios en número adecuado. También recalcó que el desarrollo profesional continuo del actuario es una necesidad y debe ser realizado tanto por las entidades universitarias como por las asociaciones profesionales; y que el papel del actuario sea igual en toda Europa.

En cuanto a la Seguridad Social, el IAE manifestó la necesidad de empujar el segundo y tercer pilar para complementar el obligatorio de reparto: “Los poderes públicos, junto a aseguradoras y fondos de pensiones, deben participar más activamente en este desarrollo, aportando soluciones y productos al mercado. Es necesario buscar más transparencia para los sistemas de aportaciones definidas y promover diferentes formas de financiar los sistemas de prestación definida, independientemente de cuál sea su instrumento. El actuario tiene que colaborar para dar transparencia a estos productos complejos (ya estén formalizados en un contrato de seguro o en un plan de pensiones), y para hacer proyecciones realistas de los beneficios globales de empleados y trabajadores, en los tres pilares”.

Otros puntos tratados fueron el tratamiento del riesgo de longevidad; los riesgos inherentes al negocio de cash flow matching; la estandarización de pruebas Stress Test; la situación de la futura Matching Premium; las razones que existieron detrás de las últimas quiebras de aseguradoras; y la efectividad real de los sistemas de control de riesgos.