Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de San Juan de Aznalfarache detectaron anomalías relativas a la gestión, tramitación y expedición de las pólizas de seguros en 3 vehículos, publica sevillaactualidad.com. En dos casos, los vehículos no figuraban en el FIVA, pero los conductores portaban y mostraban recibos de tener concertadas y pagadas las pólizas, a través de la misma correduría de Olivares y con la misma aseguradora. El tercer vehículo tampoco figuraba en el fichero y su conductora no aportaba documentación pero afirmaba estar asegurada a través de una correduría de Sanlúcar la Mayor.

En los tres casos, la Guardia Civil comprobó que, con posterioridad a la denuncia, los vehículos se daban de alta en el FIVA, pero, con fecha anterior a la misma, y las sanciones, por tanto, quedaban lógicamente nulas. En el caso de la correduría de Sanlúcar la Mayor, el tomador, asegurado y conductor habitual (distinto del que conducía el vehículo en el momento de la infracción), no había firmado solicitud, ni póliza, siendo sus datos utilizados de forma irregular, por lo que se ha procedido a imputar al responsable de la correduría que tramitó el seguro, como autor de un presunto delito de falsedad documental.

En la correduría de Olivares, los dos tomadores de las pólizas poseían documentación que avalaba que pagaron el importe íntegro y en efectivo en la propia oficina de la correduría, que recibieron un justificante de pago convenientemente sellado. Los dos empleados reconocieron no haber liquidado posteriormente a la aseguradora por “acumulación de trabajo” y argumentaban tener 10 meses para hacerlo. La aseguradora lo negó y reduce el plazo a 1 mes, por lo que se ha imputado a los dos empleados de la correduría como presuntos autores de un delito de falsedad documental y estafa.