AEFI presenta un Sandbox para las Insurtech y Fintech

La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha presentado 'El Sandbox para las Fintech e Insurtech', en colaboración con Hogan Lovells. El Sandbox puede definirse como un entorno de pruebas controlado o espacio seguro de pruebas en el que las entidades o proyectos innovadores, que se encuentran en fase embrionaria, pueden emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual, o bien bajo la modalidad de no sujeción para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador, como es el caso de operaciones con criptomonedas, ICO (Initial Coin Offering en inglés) y neobanks.

Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI, destaca que "un entorno de pruebas controlado, sin duda ayudaría a aligerar la carga burocrática, incentivar la innovación y la competencia, a la vez que proporciona seguridad jurídica a las Fintech y a los clientes. Uno de los primeros obstáculos a los que se enfrentan es, precisamente, el complejo sistema burocrático y si somos capaces de avanzar, estamos seguros de que se multiplicará el universo Fintech e Insurtech que ya supera los 7.000 empleos en nuestro país". Por su parte, Jaime Bofill, socio del área de Seguros y Reaseguros de Hogan Lovells, señala que "España debe situarse al nivel regulatorio de otros países europeos, como por ejemplo Gran Bretaña, y regular la creación del Sandbox cuanto antes, configurando este marco de la forma más amplia y audaz que nuestra legislación permita".

La AEFI propone que la implementación de un Sandbox en España se articule a través de una triple acción normativa en pasos: la creación y publicación de un Real Decreto-Ley como marco regulatorio básico inicial; la aprobación de uno o varios reglamentos de desarrollo; y la atribución de facultades expresas a los reguladores y supervisores en cada ámbito para la concesión de licencias o la firma de protocolos individuales para cada proyecto. La propuesta de la asociación considera que el papel del supervisor podría circunscribirse a cuatro fases principales: Fase de solicitud: presentación de proyectos y resolución sobre su admisibilidad en el Sandbox por el supervisor; fase de evaluación, que terminará con resolución del órgano supervisor mediante la que se pronunciará sobre la concesión o no de la licencia Sandbox; fase experimental; y fase post-experimental o de salida.

García de la Cruz y Bofill destacan varias ventajas para España de esta iniciativa:

  • Reducción de costes y tiempo de lanzamiento al mercado de los productos y servicios innovadores de Fintech e Insurtech.
  • Posicionaría a España en el circuito internacional de inversiones extranjeras en sectores tecnológicos financieros punteros.
  • Facilitaría la entrada al mercado de nuevas compañías, en beneficio de una mayor competencia y del cliente final.
  • Mejor acceso a la financiación y creación de empleo de calidad.
  • Es probable que el aprovechamiento por parte de España de un gap regulatorio a través de la implementación de un entorno de pruebas seguro convierta al país en candidato, dentro de la UE, para el establecimiento de entidades de otros Estados miembros que no cuenten con marcos regulatorios como el que podría ofrecer un Sandbox nacional.
  • Un hub financiero a nivel europeo y latinoamericano.