AIG se ha visto forzada a cerrar sus oficinas en Houston tras el paso del huracán Harvey, que ha golpeado la costa del Golfo de México durante cuatro días causando nueve muertos y daños por valor de miles de millones de dólares. La aseguradora estadounidense ha informado de que está trabajando para garantizar la seguridad de sus empleados y proporcionar asistencia a todos los afectados por este evento catastrófico, que ha provocado "inundaciones históricas". En este sentido, ha subrayado: "Seguimos sirviendo a nuestros clientes y mediadores incluso durante este momento tan difícil".

Hasta nuevo aviso, sus oficinas en esta región permanecerán cerradas. No obstante, la aseguradora garantiza que el negocio no se interrumpirá y seguirá ofreciendo el mismo nivel de servicio que antes. Para ello, ha activado unos procedimientos de urgencia para dar continuidad a la actividad en Houston desde otros Estados. Si bien, pide "paciencia" por si ocurre cualquier contratiempo ya que están operando con "recursos reducidos".

Vientos de más de 200 km/h

El huracán Harvey, de categoría cuatro, tocó tierra el pasado viernes en la costa de Texas, dejando intensas lluvias y vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora. Ahora se ha convertido en una poderosa tormenta tropical pero se teme que, tras azotar Luisiana, gire sobre sí misma y vuelva a atacar el Estado de Texas. Y en concreto Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos y que ya ha sufrido severamente sus consecuencias.