AIPS defiende la unidad del colectivo profesional

La asociación AIPS ha publicado su newsletter nº 50, en el que incluye como destacado del mes la defensa de la unidad del colectivo profesional, expresando en primer lugar que "no sabemos cuantas cosas más han de pasar para que definitivamente los profesionales del seguro apostemos sin disimulos por la  unidad. Hemos llegado a un punto en que la unidad ya no es necesaria, es imprescindible". Entre otras cuestiones, ante las evidentes dificultades, recuerda que las estimaciones apuntan a que "en breve van a quedar unas 500 grandes corredurías con unos 100 auxiliares externos y/o asesores cada una. Eso será todo (un monopolio) y ese será su fin. Esos 50.000 auxiliares estarán compuestos por los actuales pequeños y medianos corredores más un grupo importante de los actuales agentes, que aburridos de las presiones de otros canales y de las líneas directas de sus propias aseguradoras, se pasarán a auxiliares de los grandes brokers". Considera que como se observa en las noticias más recientes, "los únicos que están actuando coherentemente son la asociación Adecose. Si se avecina un futuro inmediato de unas 500 grandes corredurías con muchos auxiliares, lo más sensato es constituirse en patronal, participar con la CEOE en Bruselas, que es donde se van a tomar todas las decisiones. Es de cajón. Aunque luego cada gobierno lo adapte a su estado".

Y añade que "los pequeños y medianos si queremos sobrevivir, tenemos que resaltar nuestros valores: el asesoramiento independiente, nuestra orientación a los clientes, nuestra capilaridad, nuestra vocación de servicio, nuestra atención personalizada. Los pequeños y medianos pueden ser tan profesionales como cualquiera, la profesión no se mide por el tamaño del negocio, sino por los clientes satisfechos".

AIPS recuerda que "los auxiliares, según la Ley no son mediadores, no se asocian, no se colegian. Se diga lo que se diga, las asociaciones de corredores cada día perdemos asociados y lo mismo ocurre en los colegios. La fusión de los Colegios de Sevilla y Córdoba no es más que el inicio de un proceso que inevitablemente se va a repetir en los próximos meses. Los colegios y las asociaciones, aunque sus ingresos se hayan diversificado en algunos servicios (formación, tecnología, etc.) no podrán sobrevivir con las cuotas ni con esos servicios si su número sigue decreciendo. La agrupación de producción puede ser una buena salida ya que permite mantener la independencia del negocio y no implica acabar en una fusión necesariamente, pero si no logramos sentarnos todos y organizarnos, nos hundimos".