Según el estudio ‘Los hábitos de los jóvenes al volante’, realizado por la Fundación Mutua Madrileña entre 3.533 jóvenes de entre 18 y 25 años en 14 ciudades españolas, el alcohol, las drogas y hablar por teléfono sin manos libres o contestar mensajes de Whatsapp son los principales riesgos para los jóvenes al volante. Estas actitudes peligrosas además se incrementan en verano, especialmente en los fines de semana de julio y agosto.

El lado positivo es que parce haber una mayor concienciación sobre estos peligros, y de hecho el 50% de los encuestados reconoce haber impedido que algún amigo suyo condujera ebrio o drogado y casi cuatro de cada diez ya apuesta por medidas tales como la del ‘conductor alternativo’, que consiste en salir en grupo y turnarse para conducir, de forma que el conductor se compromete a no beber alcohol la noche que le toca, para poder llevar al resto del grupo a casa.

Otra área de imprudencia “confesada” por los jóvenes es el incumplimiento de las normas de circulación. Aunque se trata del grupo de edad que tiene más reciente el aprendizaje de las normas, en ocasiones los jóvenes se muestran laxos en el cumplimiento de ciertas medidas, especialmente el límite de velocidad que uno de cada tres confiesa no respetar.

El estudio “Los hábitos de los jóvenes al volante” forma parte de la campaña ‘Agárrate a la Vida’, que la Fundación Mutua puso en marcha en 2010 junto con Aesleme, para prevenir los accidentes de tráfico entre los jóvenes.  ‘Agárrate a la vida’ es una iniciativa en la que se imparten conferencias por parte de lesionados en accidentes para concienciar a los jóvenes sobre los peligros al volante.