Allianz analiza la mala colocación de los sistemas de retención infantil

Los sistemas de retención infantil (SRI), como sillas o elevadores de seguridad, reducen en un 75% el riesgo de lesiones. Pero no todos los niños usan estos dispositivos. Es más, algunos de los que sí usan SRI, no los abrochan correctamente o no son sistemas adaptados a su edad. Esto puede provocar graves lesiones. El Centro Tecnológico Allianz (AZT) ha analizado las consecuencias de estas situaciones en caso de choque en niños de 6 a 12 años, en los que se han comparado las diferencias de tener el cinturón bien o mal abrochados.

El estudio realizado con muñecos de prueba, o dummies, demostró que los niños pueden deslizarse por debajo del sillín si no están correctamente colocados. Pero es más, un sillín bien dispuesto pero con un cinturón mal abrochado puede ser también muy peligroso, especialmente para la zona abdominal, donde se pueden sufrir graves lesiones. AZT ha elaborado unas recomendaciones para evitar estos accidentes: Antes de iniciar un viaje en coche es preciso verificar que los niños lleven bien colocada la banda inferior del cinturón de seguridad, es decir, que esté apoyada sobre el hueso de la cadera (y no sobre el abdomen); la banda diagonal debe sujetar el hombro, apoyándose en la clavícula (y no sobre la base del cuello o debajo del brazo); cuando se use una sillita infantil, el cinturón debe ir colocado en los raíles indicados; hay que procurar un ajuste ceñido del cinturón; y los niños de menos de 150 centímetros de altura siempre deben utilizar SRI homologados y apropiados.