Las aseguradoras europeas de No Vida se enfrentan a momentos críticos en los que diversas fuerzas económicas, regulatorias y de mercado van a poner a prueba, de forma severa, tanto a las entidades como a la industria en su conjunto. Lo afirma la agencia de calificación A.M Best en un reciente informe en el que indica que este mercado se ha visto afectado por la recesión que persiste en muchos países, la volatilidad de los mercados financieros y la crisis de deuda soberana. Por otro lado, las compañías se encuentran en proceso de cumplimiento de los requisitos de solvencia y las normas de contabilidad, al tiempo que los mercados continúan con una "amortiguación de los precios y la rentabilidad".

Entre otros aspectos que A.M. Best resume en el documento indica que las tasas interés "persistentemente bajas" presionan sobre los resultados de las aseguradoras, lo que no ayuda a los resultados de una "suscripción débil". Las entidades de No Vida también podrían enfrentarse a problemas derivados de cambios económicos como una inflación generada por la expansión de la oferta de dinero por los bancos centrales y los gobiernos "como una forma tácita de incumplimiento de importantes y en algunos casos insostenibles deudas soberanas". Además, la lentitud en la implementación de la directiva de Solvencia II en la Unión Europea ha sido costosa e implicará esfuerzos adicionales.

Por países, el documento destaca la positiva evolución del mercado asegurador alemán frente a otros países de su entorno y espera un buen comportamiento en el francés en 2011, mientras en Italia considera que los resultados de las compañías podrían resentirse debido a cuestiones legislativas, normativas y judiciales.

En el caso de España, la agencia precisa que "a pesar de las presiones económicas y los precios en el mercado español de No Vida las primas brutas suscritas aumentaron ligeramente en 2010, poniendo fin a dos años de contracción".