Aprocose premia a Unespa, al presidente del Colegio de Valencia y Avapace

Aprocose entregó en Forinvest sus premios a la Excelencia y en esta edición ha añadido un cuarto galardón por celebrar el primer lustro de historia. Fueron presentados por el presidente de la asociación, Maciste Argente, quien señaló que significan un orgullo y representan los valores de la asociación. En la categoría a la Excelencia Profesional que reconoce la capacidad y la calidad humana ha sido premiado el presidente del Colegio de Mediadores de Valencia, Ignacio Soriano, quien recoció “estar emocionado” y que es un aliciente más para seguir trabajando con “ilusión y alegría”. El galardón a la Excelencia Empresarial recayó en Unespa. Su presidenta, Pilar González de Frutos, destacó la labor de las 46 personas que trabajan en la asociación y resaltó la importancia de la mediación puesto que “la actividad y los buenos productos de las compañías de seguros no valen nada sin contar con los canales de distribución”.

El reconocimiento a la Excelencia en el Compromiso Social correspondió a la Asociación Valenciana contra la parálisis cerebral (Avapace). María Dolores Ibarra, su presidenta, agradeció el premio -único con una cuantía económica de 3.000 euros- y matizó que “no todo el mundo es igual” y aseguró que “todos tenemos la responsabilidad de hacer un mundo con más justicia social”. Añadió también que en la asociación quieren cambiar la visión de la discapacidad, ambas están unidas. De esta manera, será más fácil “mirar a los ojos y no ver una silla de ruedas”. El premio extraordinario del V aniversario sirvió para reconocer a la periodista Elena Benito, especializada en la información aseguradora y principalmente en la mediación.


Por otro lado, la celebración del V aniversario de Aprocose se centró en la ética de los negocios, de las empresas y de las personas. El abogado Gonzalo Iturmendi, pronunció una conferencia sobre ello y señaló que la pobreza genera tensiones sociales y tiene el riesgo de convertirse en algo crónico en España. A esto se llegaría por el desgaste del ahorro de las familias que han sido el sustento principal de las personas en riesgo de pobreza en los últimos años, sin olvidar que la brecha cada vez se hace más afilada. El interés por la ética empresarial está creciendo en los últimos años basado en la conciencia de que ayuda al negocio y “puede solventar muchos problemas”. Que las empresas apuesten por ella refleja valores como la prudencia y la justicia: “Sin empresas éticas no puede haber una buena sociedad. Además, la ética es rentable”.