Arrecian las denuncias contra prácticas de la banca al vender seguros

En las últimas semanas, se vienen conociendo diferentes acciones emprendidas por Mediadores o Asociaciones de Mediadores y de Consumidores para denunciar supuestas prácticas indebidas realizadas por bancos y cajas en la comercialización o gestión de seguros.

Por ejemplo, Fecor y su asociación miembro ACS-CV han conseguido que un banco devuelva íntegramente una cantidad de un plan de pensiones reclamada por un cliente de una correduría, tras llevar adelante una reclamación conjunta. La federación consideró que el caso era un “abuso de poder manifiesto por parte de una de las grandes entidades bancarias de este país respecto a una mala práctica referente a un plan de pensiones”. Fecor inició una negociación jurídica en vía amistosa como fase previa al inicio de posibles acciones legales, que concluyó en julio con la aceptación por el banco de la devolución. Fecor anima a los corredores a que aporten cuantos casos similares les lleguen de sus clientes y afirma estar tramitando actualmente otros casos similares.

Por otra parte, el diario Avui informó que una caja catalana ha sido condenada en Girona a indemnizar a un cliente con 16.000 euros, por no informarle adecuadamente del riesgo que asumía al contratar un producto de tipo “swap”, que se le vendió como un seguro y en realidad no lo era.

Otro caso similar ha sido denunciado por la UCE en Asturias, donde podría haber hasta 5.000 afectados por “swap” comercializados por la banca con apariencia de seguros sin advertir de los riesgos. La Audiencia Provincial de Asturias ha dado la razón a la UCE en relación a las denuncias interpuestas contra diversos bancos y cajas de la región por prácticas engañosas en la contratación de 'swap' y ha confiado en que los bancos comiencen a cancelar estos productos por "iniciativa propia" ante la "publicidad negativa" que les están dando.

Finalmente, varios Mediadores particulares también se han dirigido a Carta del Mediador, para denunciar el uso de los datos personales de sus clientes que tiene la banca para ofertarles los mismos productos que tienen contratados con los Mediadores, en ocasiones, incluso con supuestas presiones.