En 2010 se registraron en España cerca de 3 millones de goteras en viviendas, de las que 2 millones están aseguradas, lo que implica que el millón restante corresponde a hogares sin asegurar. Los cálculos fueron avanzados por la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, en la estimación de la asociación para la Memoria Social del Seguro 2011. La elección de datos solicitados de 2010 se debe a que así se trata de evitar la información más reciente para consolidar que la información no tenga efectos en materia de competencia y para poder contar con datos de un ejercicio con siniestros ya cerrados.

Dicho de otro modo, en nuestro país se produce una gotera cada diez segundos y medio. El coste estimado para la reparación de las goteras alcanza los 900 millones de euros -casi 2,4 millones diarios-, de los que las aseguradoras abonan unos 606 millones. Según Unespa, "este gasto total vendría a suponer el 0,08% del PIB español, un coste por habitante y año estimado de 19,2 euros".

La asociación destaca que los daños por agua en los hogares tienen repercusión en el empleo, "un dato relevante en el marco socioeconómico en el que nos encontramos", ya que su efecto es la creación de unos 27.000 empleos inducidos, la mayor parte de ellos en la Comunidad de Madrid, con 5.765 puestos de trabajo.

Entre los datos más relevantes se constata que en los primeros días de mes, y sobre todo en el mes de enero, se producen más goteras. La explicación es que "este hecho puede deberse a la vuelta de los periodos vacacionales al hogar porque la gotera se descubre cuando se filtra, no cuando se produce". La aparición de goteras depende de numerosos factores (clima, densidad de población, pluviometría, etc.), siendo Madrid la Comunidad donde se registra el mayor número (más de 737.000), por delante de Andalucía (576.000). En cambio, donde presentan más gravedad es en Cataluña (33% por encima de la media), seguida por Baleares (28%) y Navarra (26%).

"Para finalizar, decir que estas diferencias de proliferación y gravedad de goteras generan a sí mismo diferencias en el gasto total estimado por cada comunidad autónoma. Entre las comunidades para las cuales el coste de las goteras es menos material, están Navarra, Melilla, y La Rioja", concluye Unespa.