Las aseguradoras deben revisar sus estructuras para afrontar las nuevas regulaciones

Europa se va a enfrentar en los próximos años a numerosas regulaciones que de forma directa afectarán a las entidades del sector financiero. La compañía Interxion, proveedor de servicios de data center, celebró ayer una conference call en la que abordó los requisitos de las regulaciones del G20 que implican más cambios, qué tipo de empresas se verán más afectadas y las modificaciones que atañen a las TIC (tecnologías de la información).

En concreto, el sector asegurador se verá afectado por la implantación de Solvencia II, entre otros muchos aspectos, en lo que se refiere a la privacidad de los datos y su gestión. El objetivo del encuentro ha sido conocer el impacto en las TIC de la nueva regulación y los cambios que involucrarán especialmente a las compañías de seguros. PJ Di Giammarino, CEO de JWG, apuntó entre otros planteamientos que se trata de que perduren los requisitos en comunicación e información, y que lo hagan dentro de la esencia del negocio, teniendo en cuenta que "las nuevas reglas implicarán en algunos casos importantes inversiones". "Las consecuencias -añadió- serán encontrar sistemas de control efectivos para las nuevas regulaciones".

Como resultado de una encuesta realizada por la empresa se observan datos relevantes: El 90% de entrevistados afirman no estar seguros de que los requisitos de seguridad y cumplimiento sean lo suficientemente buenos para sus procesos de negocio. Otro 40% muestra falta de confianza en la capacidad de su estructura para cumplir las exigencias, mientras un 71% no cree que las actualizaciones necesarias de infraestructura estén completadas antes de 2015.

Los principales desafíos pasan por una regulación más directa de las autoridades supervisoras europeas y por tanto con menos control del Estado miembro, aunque se mantendrán las diferencias locales. Los mayores desafíos legales los tienen países como Francia, Reino Unido o Alemania. También los retos se presentan en los modelos de negocio; se debe tener en cuenta en ese sentido qué se está haciendo y cómo va a afectar lo que se hace. Di Giammarino apuntó que son necesarias más conversaciones detalladas para garantizar el alineamiento de la oferta y de la demanda. Otra consideración es que los modelos deben superar los retos con las infraestructuras existentes.