Las aseguradoras, inquietas por el lento avance de la reforma de las pensiones

El sector asegurador está preocupado ante los problemas para avanzar en una reforma de las pensiones que consideran urgente. La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha reconocido en su intervención en las XXII Jornadas sobre ‘Trabajo, pensiones y políticas de ahorro e inversión: Las reformas que vienen’, organizadas por AXA y el Nuevo Lunes, que “estamos inquietos porque en esta encrucijada en la que nos encontramos la no reforma de las pensiones es el principal riesgo”.

A su juicio, hay un peligro serio de que a la reforma le falte coraje, y ha advertido que “el Pacto de Toledo no puede ser un obstáculo para que la reforma no se lleve a cabo. Se debe hacer lo que se tiene que hacer, si no quien va a sufrir las consecuencias es la sociedad”. Para la presidenta de Unespa otro grave riesgo es que se mantenga una estructura que enfrente al ámbito público y al privado. A su juicio, lo mejor es una combinación de un sistema de reparto y de capitalización

De la misma opinión es el director general de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, quien cree que “hay que ir hacia un sistema mixto con un mayor peso del sistema de capitalización”. Aldama también coincide en la urgencia y en la necesidad de que se realice una reforma de peso: “Deberíamos tener una reforma con mayúsculas; ya no valen las medias tintas”.

En el mismo foro, el director general de la DGSFP, Ricardo Lozano, ha expuestos las reformas que se han realizado en la previsión social complementaria para impulsarla. Entre las cosas en las que se debe seguir avanzando, Lozano ha destacado las medidas para mejorar la capacidad del gestor privado para que sirva de alternativa al sector público y así lograr que las tasas de ahorro vayan creciendo.

Las jornadas fueron presentadas por el consejero delegado de AXA, Javier de Agustín, quien aseguró “que la mejor garantía para las pensiones es sacarla de la contienda política y partidista. Hay que desarrollar tanto la vertiente privada como pública”.

El encuentro también sirvió para analizar el mercado de trabajo. El presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), Francisco Aranda, considera que es necesario que en España se deriven recursos destinados a las políticas pasivas de empleo (30.000 millones presupuestados para 2011) a políticas activas (7.000 millones), fundamentalmente a formación. Sobre la reforma laboral, el secretario de Acción Sindical y Coordinación del Área Externa de UGT, Antonio Ferrer, asegura que va a estimular la contratación temporal frente a la indefinida. Esta opinión fue rebatida por el director general de Trabajo, Raúl Riesco, quien pidió que no se juzgue la reforma por los 3 meses que lleva en vigor porque “es prematuro e injusto”. A su juicio, la temporalidad ha repuntado por un efecto estacional que se produce en los meses estivales, pero se va a comprobar “que es efectiva para acabar con la dualidad en el mercado laboral”.