En 2014, Generali obtuvo un beneficio neto de 1.670 millones frente a los 1.915 millones de 2013, resultado que incluye 400 millones de provisiones extraordinarias no recurrentes, que incluyen la venta de BSI y el deterioro de Ingosstrakh. El resultado neto ajustado sin considerar estos elementos extraordinarios es de 2.100 millones. Las primas emitidas superaron los 70.430 millones, con un avance del 7,7% gracias al crecimiento de productos unit-linked en el segmento Vida.

Los recursos propios han crecido el 17%, hasta llegar a 23.204 millones, mientras que la ratio de Solvencia I ha superado el objetivo de 2015 (160%), llegando al 164% (sobre una base pro-forma, incluyendo el impacto de la venta de BSI; 141% en 2013).

El CEO de la compañía, Mario Greco, ha destacado que los objetivos establecidos en enero de 2013 se han logrado un año antes de lo previsto: “Con este plan estratégico hemos conseguido generar 18.000 millones para nuestros accionistas y tenemos la confianza de que vamos a aportar más valor en el futuro. Hoy, Generali se centra en su principal negocio de seguros, tiene más disciplina en la gestión de su balance y capital y es más simple y transparente en su presencia geográfica y gobernanza”. También ha anunciado que “ahora nos estamos preparando para un nuevo capítulo de nuestra historia y estamos ilusionados de presentar la siguiente fase de nuestra estrategia en mayo”.

El dividendo por acción, que se va a proponer en la junta general de accionistas, es de 0,60 euros; 0,15 euros por encima (+33%) que el del año pasado.