Pelayo Mutua ha obtenido un beneficio neto de 7,73 millones de euros en los tres primeros trimestres del año, lo que representa un incremento de un 0,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Según la entidad, “este incremento se debe a las distintas iniciativas puestas en marcha para adaptarse a la negativa situación del mercado, así como al ajuste de gastos para mejorar la eficiencia”.

La facturación ha sufrido un descenso del 10,5% frente al mismo periodo de 2012, situándose en 284,2 millones, “debido fundamentalmente a la disminución de la prima media en Autos, consecuencia de la bajada de tarifas y la contratación de garantías más básicas del seguro”, añade la mutua. La siniestralidad se mantuvo en el 67%, ligeramente por debajo de la de un año antes, debido sobre todo a la menor utilización del vehículo en los desplazamientos por carretera y a la selección de riesgos practicada por la entidad.

Las pólizas de Hogar crecieron un 7% y las provisiones de Vida, un 16%. La solvencia de la mutua sigue siendo uno de los factores clave en su gestión, alcanzando este tercer trimestre 338 millones, lo que supone 4,7 veces el mínimo exigido, con un superávit de 267 millones de euros. Por último, los fondos propios aumentaron un 3,1%, hasta los 321 millones.

La estrategia de Pelayo sigue “adaptándose a las condiciones del mercado y a la situación económica, marcando como objetivos prioritarios: la fidelización de la cartera de clientes, la correcta selección de riesgos y la gestión con una mayor eficiencia de gastos, que permita obtener un adecuado margen de negocio. Todo ello con la premisa de la calidad de servicio como factor diferenciador”.