Campabadal desmiente a Bragado y asegura que las cuentas del Consejo están conciliadas

El Consejo General ha dado el primer paso para aclarar el estado de sus cuentas con la convocatoria de urgencia, como informó Aseguranza,  de la Comisión Permanente para analizar de primera mano “la situación y atajar así comentarios que no se ajustan a la realidad”, según se indica en un comunicado. En el mismo se señala que esta comisión “mostró su estupefacción por las reacciones que se han producido” después de la dimisión del extesorero, Javier Bragado, donde afirmaba que las cuentas del consejo no estaban conciliadas y señalaba que las auditorías de 2013 y 2014 no se habían podido finalizar por falta de información que debiera aportar el consejo.

Ante esto, el presidente de la entidad, José María Campabadal, ha remarcado “que todas las cuentas bancarias están conciliadas”, desmintiendo así el escrito de dimisión de Bragado. Ha señalado también que se está pendiente del informe de la auditoría y añade que “para evitar interpretaciones basadas en informaciones erróneas” ha propuesto adelantar la convocatoria del Pleno del Consejo con carácter extraordinario. El propio presidente será quien informe a todos los presidentes “los detalles de las cuentas, la contabilización de ingresos y gastos, y el sistema de gestión que la institución lleva implementando para garantizar la total transparencia”. Además, los presidentes podrán contar con toda la información “apunte por apunte”, se puntualiza.

Zanjar cualquier duda

Junto a la medida del pleno extraordinario, la comisión permanente ha acordado convocar a los miembros de la Comisión Económica y Administrativa del Consejo para que conozcan “el modelo de gestión económica de la entidad y el alcance de la información disponible que garantiza la total transparencia” de la evolución económica de la entidad. La comisión informará al plenario de sus valoraciones posteriormente y tendrá acceso a la información de los auditores, así como al modelo aplicado en el análisis económico. Con estas medidas el presiente quiere “zanjar cualquier duda sobre la gestión económica de la institución”.

El consejo también ha señalado que la auditoría de 2013 ha sido la primera que se lleva a cabo en la institución y se ha ralentizado porque ha habido que adaptar apuntes contables y partidas al nuevo modelo de gestión y análisis que no se aplicaba en años anteriores. Creen que este nuevo modelo facilitará que las futuras auditorías se realicen con más celeridad. Con esta manera de hacer las cosas considera que “se cumplirán los objetivos de transparencia que demanda la sociedad, el sector y la profesión”.