Campaña del Colegio de Valencia para difundir la figura del mediador colegiado

El Colegio de Mediadores de Valencia ha iniciado una campaña de comunicación en radio (Onda Cero y Cope) para que “los consumidores tomen conciencia de que consultar con un mediador de seguros colegiado es lo más seguro que hay”. Según fuentes del Colegio, “como en otras actividades, en el sector seguros hay una élite de profesionales formada por los expertos que han adquirido y demostrado los conocimientos imprescindibles para garantizar a sus clientes la contratación de seguros en las condiciones más favorables para sus intereses. `Condiciones favorables´ es algo más que precio: los seguros, en general, son productos demasiado complejos como para suscribirlos sólo por imposición. Las consecuencias de una firma sobre un contrato ni suficientemente leído, ni suficientemente analizado y comparado, pueden ser gravosas o muy gravosas para el confiado suscriptor”.

El Colegio
añade que “la distribución de seguros es, hoy en día, mas multicanal que nunca. Lo que parece que cuenta es vender (¿cómo sea?). De seguir así, podríamos llegar a contratar un seguro en un kiosco (no es una exageración: ya es posible hacerlo por internet). Sería como comprar un fármaco en una máquina expendedora en la playa: el riesgo lo corre el paciente, y no el vendedor. Por eso podemos afirmar rotundamente que contratar un seguro con corredores o agentes colegiados es lo más seguro que hay. Y por eso vamos a proclamarlo en los medios de comunicación: la gente debe tomar conciencia del valor que aportan los mediadores colegiados porque se juegan mucho cuando prescinden del conocimiento de los profesionales expertos”.

Sobre el tono de la campaña, la institución colegial indica que “no va a ser una campaña amable (ni agria por supuesto), pero vamos a poner las cosas en su sitio: a los intrusos que no defienden al cliente, a los “conocidos”, que solo miran por su interés, a los que hablan mucho de precio y poco de coberturas y garantías... y, sobre todo, a los que “no tienen tiempo” para escuchar a los expertos. ¿Nos quejamos de la falta de “cultura de seguros”?, pues no queda otra: o educar al mercado o padecerlo”.