El impacto de las recientes catástrofes naturales que han golpeado Norteamérica y el Caribe en las últimas fechas supondrá para Mapfre un coste neto de entre 150 y 200 millones de euros sobre el resultado atribuible, según las primeras estimaciones que ha realizado la compañía.

Este aumento de costes ha hecho moderar a la compañía los objetivos que anunció para el periodo 2016-2018 de un ROE del 11% y un ratio combinado medio del 96%, según lo anunciado en marzo de 2016.

La aseguradora señala que cuenta con la protección suficiente para cubrir las reclamaciones que se derivan de los eventos catastróficos de los huracanes Harvey, Irma y María y los terremotos de Chiapas y Puebla en México. Indica también que si en lo que resta de año hubiera más catástrofes, éstas tendrían un impacto menor en la compañía.

Para este primer análisis la entidad ha valorado el impacto en las zonas afectadas sobre la cartera de riesgos aceptados de Mapfre Re y Mapfre Global Risks, así como el negocio asegurador de la aseguradora en Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y México.