Cuatro de cada diez consumidores están dispuestos a pagar más por productos o servicios de empresas que sean socialmente comprometidas. Es más, el 36% reconoce tener en cuenta que una compañía sea conocida por sus valores sociales, y otro 35% por su política medioambiental.

El informe ‘El consumidor frente a la responsabilidad social corporativa de las marcas’ de la consultora Nielsen, que recoge Asesoriza, subraya la fuerte sensibilidad por la relación calidad/precio que tienen actualmente los consumidores, pero muy especialmente por el compromiso social de las marcas. Incluso les puede llevar a elegir una marca en lugar de otra. 

Cuatro claves útiles para todo tipo de empresas que quieran desarrollar su estrategia de compromiso social empresarial son: 

- Segmentación: con el foco en los millennials, un grupo de consumidores muy comprometido e impulsor de la economía colaborativa.

- Confianza: cautivar al consumidor, que se decantará por una marca en función de su confianza.

- Coherencia: la base de cualquier estrategia de RSC, ser coherente con su actividad y que ninguna de sus prácticas diarias ni su desempeño sean contrarios a su estrategia. 

- Marketing: cuente cuál es el compromiso de su empresa, porque la publicidad asociada al compromiso social de las marcas incita posteriormente a la compra del producto por parte del consumidor en un 22% de los casos.