Un cliente recibe una carta de su aseguradora informándole de su muerte

George Johannesen, un canadiense de 59 años, se enteró de su presunta muerte a través de una carta de su aseguradora, Manitoba Public, que le informaba de que su licencia para conducir había sido cancelada tras su muerte en octubre. Las consecuencias son graves pese a estar vivo: La licencia de conducir ya no es válida, y sin ella ya no puede ingresar a EEUU y podría incluso dejar de recibir su pensión y otros beneficios del Gobierno. La propia aseguradora desconoce cómo se pudo originar esa confusión, ya que tampoco hay certificado de defunción del cliente, según publica planoinformativo.com.