Un estudio de Marsh ratifica que en el sector eléctrico el impacto financiero de los daños climáticos es más elevado que el de las pérdidas operacionales, pero a que los daños por clima son poco frecuentes. El trabajo, elaborado por Marsh Risk Management Research, ha analizado las 150 reclamaciones más importantes de más de 2 millones de dólares presentadas a la industria del seguro entre 2004 y 2012 a través de la división de colocación de riesgos especializados Browring Marsh. Muestra que la mayor parte de las pérdidas operacionales en el sector de la generación eléctrica (más de 1.800 millones de dólares) se atribuyen a la ubicación de las instalaciones, a la tecnología y al mantenimiento de la misma, o a una combinación de todas ellas. Sin embargo, los siniestros relacionados con el clima sólo representan el 12% del total pero provocaron el 22% de las pérdidas, lo que da una idea de la capacidad de estos eventos para perjudicar las cuentas de resultados.

“El sector eléctrico no es el único afectado por siniestros relacionados con el clima, todos los establecimientos comerciales e industriales son vulnerables a este tipo de siniestros. Sin embargo, reducir el impacto sigue siendo un desafío para la industria eléctrica global y la clave para lograrlo pasa por desarrollar una sólida gestión de riesgos”, advierte Philippe Du Four, presidente de la práctica global de energía de Marsh. Agrega que “la monitorización y control de la fiabilidad y eficiencia de la tecnología empleada y asegurarse de contar con un adecuado programa de mantenimiento son los pilares básicos para prevenir las pérdidas y, de esta forma, proteger la reputación, optimizar la eficiencia operativa y lograr de las aseguradoras reducciones de prima”.