Flavia Rodríguez-Ponga, titular de la DGSFP y también presidenta del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), ofreció a las Administraciones Públicas la colaboración del CCS para trabajar en políticas de prevención con el objetivo de que no se produzcan situaciones como la vivida en Lorca tras el terremoto de 2012. En la presentación ayer del libro ‘El terremoto de Lorca. Efectos en los edificios’, valoró el papel tradicional del seguro de atender e indemnizar a los asegurados y subrayó la actuación del CCS ha sido modélica y ejemplar. “El CCS también tiene una función de prevención, divulgando, y por eso tiene sentido este libro tratando de exponer la experiencia de Lorca y que estas situaciones no se vuelvan a producir”.

Sergio Álvarez, director general del CCS, recordó que el terremoto de Lorca ha sido el mayor de los últimos 100 años y el mayor al que tenido que hacer frente el Consorcio. Participaron más de 200 peritos, se volcó el sistema informático del CCS y hubo un importante despliegue operativo, todo ello con un “resultado satisfactorio”, según los asegurados, entidades, etc. El CCS encomendó a la empresa Intemac estudios de asesoramiento para los peritos y de rehabilitación de edificios. Esos estudios permitieron un conocimiento muy cercano de los edificios y de los problemas, lo que ha servido para el libro, “con el objetivo de prevenir para el futuro”. Los autores de la obra son Ramón Álvarez, Eduardo Díaz-Pavón y Raúl Rodríguez, pertenecientes a Intemac. El libro plantea temas especialmente controvertidos e interesantes desde el punto de vista técnico y asegurador: El debate entre reparación y demolición; la reparación simple del edificio o reparación con repuesto, etc. Y tres cuestiones desde el punto de vista asegurador: La elevada vulnerabilidad del tipo de edificación en Lorca; la importancia extraordinaria que en los daños tuvieron los elementos no estructurales; y el incumplimiento de la normativa, lo que afecta especialmente a las construcciones más recientes.

Alejandro Izuzquiza, director de Operaciones del CCS, se refirió a la gestión de la siniestralidad y las indemnizaciones tras el terremoto, el siniestro que ha acaparado las mayores indemnizaciones del CCS con 473 millones de euros, por detrás de la tormenta Klaus. Detalló el funcionamiento del operativo, desde el envío de más de 200 peritos a la recepción de comunicaciones de siniestros, y subrayó especialmente que “los mediadores de seguros tuvieron un papel importantísimo en defensa de los intereses de sus clientes”, registrando el 44% de las solicitudes.