Constantes y Vitales logra que la Comunidad de Madrid sea un región cardioprotegida

Constantes y Vitales, acción impulsada por Fundación AXA y la Sexta, se marcó el objetivo de instar a las distintas administraciones a que instalen desfibriladores en espacios públicos, iniciativa que ha recabado más de 100.000 firmas de apoyo. Y meses después ha conseguido su primer hito: la Comunidad de Madrid acaba de aprobar un decreto que regula su uso e instalación fuera del ámbito sanitario.  

De esta forma, la Comunidad de Madrid se convertirá en región cardioprotegida, lo que supondrá la instalación de desfibriladores automáticos o semiautomáticos en establecimientos públicos con un aforo igual o superior a 2.000 personas y en aquellos dependientes de las administraciones públicas en poblaciones de más de 50.000 habitantes o con una afluencia media diaria igual o superior a 1.000 usuarios. Así contarán con estos aparatos los grandes establecimientos comerciales, aeropuertos y estaciones de autobuses, ferrocarril y metro.

Igualmente, tendrán que tener desfibriladores las instalaciones, centros o complejos deportivos en los que el número de usuarios diarios sea igual o superior a 500 personas; los centros educativos, los centros de trabajo con más de 250 trabajadores, los establecimientos hoteleros con más de 100 plazas y los centros residenciales de mayores de más de 200 plazas.

La Administración regional colocará alrededor de 2.100 desfibriladores en los centros e instalaciones dependientes de las distintas consejerías. Cada aparato tiene un coste unitario de unos 800 euros, por lo que la Comunidad de Madrid destinará en torno a 1,6 millones para ofrecer "cardioprotección" a sus ciudadanos.