La creación de Cajas Rurales Unidas vuelve a complicar el mapa de bancaseguros

La primera caja rural del sector, la almeriense Cajamar, con su grupo cooperativo de seis entidades, y Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), una fusión virtual de 15 entidades de la Comunidad Valenciana impulsada por Ruralcaja, han acordado su integración. El nuevo grupo, que ya negocia la incorporación de otras rurales, es la "operación de concentración de mayor calado de las cajas rurales españolas" y considera que "lo ideal" sería que "todas las cajas rurales españolas" estuvieran "unidas bajo un único proyecto", según señala el director de Comunicación de Cajamar, Manuel Gutiérrez. La idea es "fortalecer el papel de las cajas rurales españolas, en convertirlas en actores relevantes del sistema financiero español”. El grupo, que suma 22 entidades, tiene unos activos superiores a los 38.000 millones de euros, 968.851 socios, 3,3 millones de clientes, 6.352 empleados y 1.465 oficinas. Supone el 44,6% del negocio, el 43% de los activos totales, una de cada tres sucursales y uno de cada tres empleados del sector de las rurales.

El Grupo Cooperativo Cajas Rurales Unidas, que será presidido por Juan de la Cruz Cárdenas, vicepresidente y consejero delegado de Cajamar, con el director general de Ruralcaja, Juan Antonio Gisbert, como consejero delegado, complica el mapa de bancaseguros, ya bastante revuelto por las fusiones de cajas y de bancos. Cajamar tiene un acuerdo de bancaseguros con Generali desde 2004, y está al margen de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Grupo Caja Rural, al que sí pertenece CRM, que cuenta con una aseguradora global, que es Seguros RGA. El planteamiento es que la nueva entidad será cabecera de los dos Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que terminarán fusionándose. Se mantendrá las marcas hasta su unificación dentro de 3 años. Por tanto, el grupo tendrá que optar por un solo socio de bancaseguros.