El sector de la construcción no levanta cabaeza en buena parte de los países de todo el mundo, como reflejo de las tendencias de las economías de cada zona. Los datos que maneja Coface muestran que existen importantes diferencias entre países y subsectores, pero que la construcción se mantiene como una actividad afectada gravemente por la crisis y que sigue registrando un importante número de incidentes de pago. En los países desarrollados la actividad se mantiene moderada o estancada, aunque con salvedades en función del área geográfica, entorno económico, condiciones de crédito, etc.

En Europa, Coface identifica un primer grupo de países "en el que la construcción ha sufrido un mayor golpe, y donde la recuperación llevará algún tiempo. Irlanda, Islandia, España, Dinamarca, Países Bajos, Grecia y Europa Central se han visto afectados por los significativos excesos en los precios y en la oferta y, por tanto, seguirán sufriendo un gran número de incidentes de pago". En un segundo grupo (Reino Unido, Francia, Bélgica e Italia) la crisis no ha sido tan profunda, mientras un tercero lo integran aquellos países en los que el sector no se ha visto afectado por la situación de crisis: Alemania, Austria, Noruega, Suecia, Finlandia y Polonia.

En otras regiones las diferencias son profundas, como las que se obtienen de una comparación entre Estados Unidos y Canadá, mientras en la zona de Asia-Pacífico se produce una recuperación de la actividad.