La reforma del sistema de pensiones que eleva la edad de jubilación desde los 65 años a los 67 años en un horizonte de 15 años, hasta 2027, ha entrado en vigor. Este incremento se realizará a razón de 1 mes por año durante los 6 primeros ejercicios y de 2 meses por año durante los 9 últimos. Para cobrar la pensión máxima los que se jubilen a los 67 años deberán haber cotizado 37 años, frente a los 35 años actuales, en un proceso que se realizará progresivamente, en paralelo a la subida de la edad legal de jubilación.

La reforma amplía de 15 años a 25 años el periodo de cálculo de las pensiones, en un horizonte de 10 años. Se mantiene en 15 años la edad mínima para tener derecho al 50% de la pensión, pero harán falta 22 años más, y no 20 años como hasta ahora, para poder acceder al 100% de la prestación. Aquellos con 65 años que tengan carreras de cotización de 38,5 años o las cumplan antes de los 67 años podrán jubilarse con toda la pensión. En este caso, el paso de los 35 años a los 38,5 años para acceder a la pensión máxima se realizará a razón de seis meses cada dos años. Así, a partir del 4º año de vigencia de la reforma, una persona con 65 años podrá jubilarse con toda su pensión si cuenta con 35 años cotizados.