España sigue sin modelo de Previsión Social Complementaria

“Vivimos sin pensar un modelo de Previsión Social Complementaria (PSC). No tenemos una idea, un acuerdo entre todos para definir el II Pilar necesario y cada vez más urgente”. Así se expresó el presidente de la Confederación Española de Mutualidades, Pedro Muñoz, al cierre de la jornada que organizó la institución sobre la ‘Reforma del IRPF en materia de Previsión Social’, ayer en Madrid. Señaló que debería hablar del “extinguido” Pacto de Toledo porque “no es referencia ni para los propios miembros de la Comisión”. Acusó de miopía al sistema porque según los cambios previstos en materia de ahorro de la Reforma Fiscal, se habla de largo plazo a algo de 5 años, y “en un sector como el nuestro nos suena a chiste”. Encima, dijo, tenemos el problema de la deuda pública y el sector cuenta con gran parte de ella; el ahorro es necesario a nivel individual y también de Estado. Matizó que se habla mucho de que estamos a la par con Italia en deuda, pero con una gran diferencia, la nuestra es dinero prestado, mientras que la italiana es ahorro.

No fue el único que ponderó la falta de un modelo en PSC. El secretario de la Confederación, Enric Tornos, indicó que con todas las reformas se crean nuevos instrumentos para atraer ahorro, en 2007 fueron los PIAS, “pero es temporal y no a largo plazo”. Debería de haber más ventajas fiscales para el ahorro jubilación, finalista. En la ponencia introductoria, Tornos explicó las 5 cuestiones en las que la confederación trabaja para introducir en el debate en el Senado. La primera ya se ha tenido en cuenta y era equiparar con el RETA a la mutualidad alternativa. Después hablo de mejorar las ventajas del ahorro finalista y facilitar las aportaciones reducidas ahora a los 8.000 euros. Indicó que a su juicio a la deducción fiscal se la puede poner un tope, pero no limitar las aportaciones. También indicó que se podría gestionar ventajas para quienes contraten seguros de Salud puesto que realizan una labor complementaria. Finalmente, se refirió al régimen transitorio para beneficiarse de una ventaja del 40% para las aportaciones antes de 2006. Indicó que no es necesario hacerlo tan rápido y de manera acelerada.

Por su parte, la socia de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, María Asunción Bauzá, explicó las modificaciones que presenta la reforma fiscal en materia de ahorro en el IRPF. Indicó que se centra básicamente en dos puntos: fomentar el ahorro a través del nuevo producto Planes de Ahorro a Largo Plazo, algo que no casa bien con lo que se venía entendiendo con largo plazo y también puede ser líquido al igual que otros productos de ahorro. El segundo aspecto es el impulso de las rentas vitalicias, donde se incluiría no sólo la vivienda habitual, también el resto de patrimonio. Criticó en general que el legislador habla de ahorro, pero en realidad se refiere a inversión al introducir menos tiempo para beneficiarse de las exenciones fiscales y la liquidez. Señala que las nuevas propuestas “quiebran con todo lo anterior” y es el “desmantelamiento” de lo constituido en 1987; “estamos en otro escenario, mejor o peor, pero distinto y habrá que amoldarse”.

Habrá  nuevas reformas en el futuro

Al acto también asistieron parlamentarios. Por el PSOE, Pedro Saura, manifestó que la reforma es “injusta, irresponsable y no es ambiciosa”. Indicó que no hay estrategia a largo plazo y manifestó que “en estas medidas hay un tufillo en dirección hacia el sistema financiero”. Respecto a las rentas vitalicias criticó que hay poca demanda social. Carles Campuzano (CiU) indicó que la reforma es “extremadamente coyuntural” y que “mi sensación es que va a acabar la legislatura y las bases para asentar ingresos” para la jubilación no se habrán puesto. Por su parte, Ana María Madrazo (PP) indicó que “quizá no es todo lo ambiciosa que nos gustaría” pero cumple el objetivo de reducir la tributación de la renta del trabajo y fomentar el ahorro y la inversión. Dejó la sensación de que habrá nuevas reformas en el futuro puesto que “es una 1ª reforma que no quiere decir que sea la definitiva”, indicó. Más criticó fue Carlos Bravo (CCOO) quien indicó que desde 1990 “no hay proyecto de PSC en este país. Este es un paso para que alguien aumente su caudal de ingreso en la empresa, pero no un plan. Es una oportunidad perdida”.