Esperpéntica reunión sobre comparadores en la DGSFP

La DGSFP tiene la muy loable política de intentar escuchar a todos los sectores implicados antes de regular sobre cualquier aspecto del sector asegurador. Sin embargo, un exceso de celo en esta estrategia de trasparencia puede llevar a situaciones no deseadas. Algo así ocurrió la semana pasada, el 10 de marzo, en una reunión convocada por el órgano de control para debatir la futura regulación de los comparadores.

A la reunión, fueron convocadas las principales instituciones de la mediación, quienes desconocían que también habían sido convocados los 14 comparadores que operan en el mercado español, ante la ausencia de una asociación que represente sus intereses colectivos. Incluso fueron convocados los comparadores que abiertamente afirman en público que les da igual la regulación que se haga en España, porque en cualquier caso seguirán operando en LPS.

Es conocida la división de opiniones que existe entre los mediadores sobre este tema. Básicamente, Adecose y E2000 apuestan por una rápida modificación de la Ley de Mediación para que se les obligue a ser mediadores, en la línea con lo que propone la DGSFP; mientras que Consejo General y Fecor creen necesario un debate más en profundidad para que se dote a los comparadores de una regulación más específica a sus características.

Pero la sorpresa de la reunión fue la tremenda discusión que se inició entre los comparadores presentes, que fue subiendo de tono a lo largo de la reunión y que, por momentos, tuvo intervenciones muy desafortunadas. Los diferentes comparadores se reprocharon entre sí en un tono airado las inversiones que realiza cada uno; la negativa de algunos a ser mediadores, la exigencia de los que son brokers on-line para que los que no lo son asuman las responsabilidades de los mediadores, y otros aspectos que escapaban del tema de la reunión. También se discutió la interpretación de lo que dice la IMD II sobre la definición de comparadores como “herramientas donde se dé la posibilidad de finalizar el contrato de seguro”.

La DGSFP sólo debería acoger en su sede la defensa de intereses colectivos de los diferentes segmentos que componen el seguro español, pero no convocar reuniones para que una empresa privada defienda sus intereses particulares. Por su parte, al sector de los comparadores, le urge encontrar vías colectivas para la defensa de sus intereses, para evitar espectáculos como el de la semana pasada en la sede del supervisor.