“Nos encontramos en un momento en el que el envejecimiento de la población va acompañado de nuevos retos, entre los que se encuentran la dependencia, la cronicidad y el Alzheimer”. Así lo afirmó el director de l’Institut de l’Envelliment, Antoni Salvà i Casanovas, en la conferencia inaugural de la jornada ‘Envejecimiento activo y solidaridad intergeneracional de Fundació Agrupació Mútua y Fundació Pere Tarrés, que se celebró en el Cosmocaixa de Barcelona. Salvà, quien señaló a la dieta mediterránea, la actividad física, no fumar y no beber alcohol en exceso como principales hábitos para asegurar un envejecimiento saludable, reclamó más políticas por parte de todos los agentes sociales a la hora de garantizar el envejecimiento activo de la gente mayor, además de acciones encaminadas a favorecer las relaciones intergeneracionales que reduzcan la separación entre séniors y jóvenes. Las jornadas fueron inauguradas por el secretario de Familia del Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya, Ramon Terrassa, el presidente de Fundació Agrupació Mútua, Josep Lluís Vilaseca, y el director general de Fundació Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol.

En la mesa redonda ‘Envejecimiento activo. Un reto para el futuro’, la doctora Carme Triadó, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, destacó la importancia de la generatividad, es decir, del sentimiento de éxito en los retos personales, como uno de los factores primordiales a la hora de alcanzar el desarrollo de la persona en edades avanzadas. “Cuando te implicas en actividades, te sientes más satisfecho y eso no contribuye sólo en el propio bienestar si no también en el bienestar de otras personas”. La socióloga Montserrat Mora, por su parte, incidió en la necesidad de “caminar hacia un nuevo pacto generacional que sea mucho más flexible, que tenga como objetivo dar ocupación a los adultos mayores y a los jubilados recientes, y que desemboque en la creación de un nuevo pacto con la sociedad del bienestar que sea más sensible ante situaciones vitales”. Finalmente, Ester Busquets, de l’Institut Borja de Bioètica, declaró que “el problema de nuestra sociedad es que no está preparada para envejecer debido a que hay un predominio claro del culto a la juventud, la belleza y la salud”.

En la segunda mesa redonda, ‘Buenas prácticas europeas en las relaciones intergeneracionales’, Dolors Juvinyà, de la Cátedra de Promoción de la Salud de la Universidad de Girona; Milagros Julve, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia; Mª Carme Arqués, de la Federació d’Associacions de Gent Gran de Catalunya (Fatec); y Adriano Amorosi, de Espiral Entitat de Serveis, presentaron casos de éxito sobre envejecimiento activo y solidaridad entre generaciones.

Por otra parte, Fundació Agrupació Mútua lleva hoy a Hospitalet de Llobregat su jornada de prevención del glaucoma, para dar a conocer esta enfermedad, principal causa de ceguera irreversible en España.