Sergio Balbinot, director general del grupo italiano Generali, descartó tras la Junta General de Accionistas celebrada el sábado en Trieste (Italica) que su entidad vaya a emprender compras de otras entidades en España, como pudiera ser el caso de la filial española de Groupama. En el caso de la bancaseguros, tampoco es partidario de aprovechar la reestructuración del sector financiero en España, para ampliar sus acuerdos, que seguirán circunscritos a Cajamar: “Estamos muy satisfechos de la evolución del acuerdo con esta caja, que se ha extendido a No Vida”. También mostró su satisfacción por la culminación del proceso de fusión de Vitalicio y Estrella, sin coste social, que está originando un aumento de la visibilidad de la marca Generali en nuestro país. Por último, adelantó que los resultados del grupo en España en el primer trimestre han sido buenos.

Otro tanto ha ocurrido con los resultados globales del grupo, que recaudó 19.800 millones de euros hasta finales de marzo, lo que representa un repunte del 6,1% frente a un año antes. 

Por el contrario, los resultados del conjunto de 2011 reflejan una caída del 49,7% en el beneficio neto, hasta los 856 millones. Este descenso se debe un retroceso de los resultados no operativos en 2.013 millones derivados de las inversiones, principalmente en Deuda Griega, que supuso para el grupo 472 millones y la inversión en Telco, con 307 millones; ya que el resultado operativo asegurador sólo cayó un 3,7%, hasta los 3.928 millones; incluso el ratio combinado de No Vida mejoró en más de dos puntos, hasta el 96,5% (98,8 % en 2010).

Las primas bajaron un 5,5%, hasta los 69.200 millones, debido especialmente a la caída del 9,2% en las primas de Vida (46.400 millones), ya que las de No Vida crecieron un 3,1% (22.800 millones). El patrimonio neto del grupo se situó en 15.486 millones, frente a los 17.490 millones de 2010, y el margen de solvencia a marzo de 2012 no sufre variaciones y sigue situado en el 132%. Las reservas técnicas crecieron un 1%, hasta los 347 millones.

Por su parte, Giovanni Perisinoto, presidente de Generali, justificó la bajada del dividendo (0,20 euros frente a 0,45 del año pasado) en la necesidad de aumentar la solidez y consistencia del grupo en estos momentos difíciles y de reforzar los recursos propios, siguiendo las recomendaciones del Gobierno de aplicar políticas de retribución prudentes. También dijo que el grupo quiere expandirse en Brasil, México, Europa del Este, India y China, donde podría producirse alguna adquisición, aunque lamentó la existencia de algunas barreras normativas, como en el caso de India. Por último, advirtió sobre la reducción en Europa del Estado social, “por lo que la gente deberá acostumbrarse a la previsión social voluntaria”.