“El Gobierno tiene que implicarse en crear un ecosistema favorable al emprendedor”

A pesar de la situación de bloqueo político en la que se encuentra el país y tras salir de la crisis económica más grave conocida hasta el momento, los emprendedores españoles “juegan ya en primera división”, según afirmó la fundadora de Spain Startup-South, María Benjumea, durante la presentación del Mapa del emprendimiento 2016.

Pero para conseguir que las nuevas empresas, start-up, triunfen y se mantengan en el tiempo, es necesario que el Gobierno, sea el que sea, se implique y juegue un papel responsable poniendo en marcha cambios en el ámbito de la regulación para facilitar el desarrollo de una idea. “El Gobierno tiene que implicarse en crear un ecosistema favorable al emprendedor”, afirmó Benjumea.

En primer lugar, es fundamental que se reduzcan las tasas e impuestos exigidas a las start-up así como que se facilite el acceso a los fondos económicos. Actualmente en España la financiación para montar una empresa proviene en un 54% de fondos propios frente a un 24% de fondos privados y un 4% de créditos bancarios. El resto de amigos, familiares o crowfunding. También sería necesario trabajar en proporcionar beneficios fiscales y flexibilizar la contratación en este sector.

            

 

Sin lugar a dudas el emprendimiento es una fuente de creación de empleo y de riqueza, pero “no es la solución a los problemas de empleo del país”, afirmó Benjumea en contraposición a las ideas difundidas ampliamente por el Gobierno en los últimos años. “El emprendimiento es una decisión, no una necesidad”. Así lo demuestran las cifras del informe del que se extrae que sólo el 1% de los nuevos emprendedores vienen directamente del desempleo frente a un 56% que viene de un trabajo por cuenta ajena. Pero si bien el emprendedor tiene como principal motivación la vocación no “el salir del paro”, sí se convierte en uno de los mayores generadores de empleo en la actualidad. Casi el 50% de la start-up crea entre 2 y 5 puestos de trabajo aumentando año tras año.

Perfil del emprendedor

El retrato robot del emprendedor español es un hombre de 34 años y con formación universitaria, preferentemente ingenieros. La mayoría de quienes se deciden a crear una empresa lo hacen como “opción laboral meditada” tras haber visto una oportunidad de negocio.

                          

Los emprendedores españoles también se caracterizan por la ambición. De hecho, la mayoría espera facturar al cierre de este ejercicio un 5% más de media que respecto al año anterior.

En cuanto al sector en que deciden emprender, en España la mitad se enfocan al sector servicios mientras que en Europa el rey es el software. “Las start-ups responden a las necesidades del mercado”, en concreto más a las necesidades de las empresas que del consumidor final.

Finalmente, María Benjumea quiso hacer una reflexión sobre el cambio de mentalidad que está sufriendo la sociedad. Las nuevas generaciones “ya no quieren ser funcionarios”. “La mentalidad del emprendedor español va poco a poco cambiando y ya no sólo busca capital. El creciente interés de empresas y corporaciones líderes por atraer nuevas ideas, obliga a los emprendedores a luchar por darse a conocer, encontrar partners estratégicos o contar con profesionales de calidad en sus equipos”.