El Instituto Aviva reclama mejoras fiscales para el ahorro a largo plazo

El informe del Foro de Expertos del Instituto Aviva ‘Una mejor fiscalidad para más y mejor ahorro’ reclama mejoras en los incentivos fiscales para promover el ahorro a largo plazo en España. A su juicio, “se ahorra mucho a corto y mal a largo en productos poco líquidos como la vivienda”. Entre las recomendaciones en materia fiscal estos expertos consideran necesario que “se definan importantes ventajas fiscales fácilmente entendibles por los ciudadanos, que incentiven el ahorro a largo plazo, ya que los instrumentos de incentivación fiscal en España de este tipo de ahorro no han sido eficientes”. Creen que deben implantarse medidas que consigan incentivar el ahorro de la clase media “ya que, de no ahorrar de manera privada, sufrirán en el futuro una reducción de su nivel de vida muy significativo”.

Consideran que la revisión de la fiscalidad del ahorro debe realizarse bajo un parámetro de neutralidad: “La fiscalidad no debería distorsionar en ningún caso las decisiones de inversión real o financiera de los ahorradores”. Los incentivos deberían ofrecerse entiendo el concepto de largo plazo de forma genérica y plantean la posibilidad de crear una especie de ‘perímetro de ahorro a largo plazo’, una cuenta paraguas que permitiría realizar inversiones en distintos tipos de activos financieros disfrutando del mismo tratamiento fiscal que los productos previsionales actuales, como los Planes de Pensiones: “El cliente podría vender y comprar los distintos activos sin penalización fiscal alguna siempre que los recursos se mantengan dentro de esta cuenta, tributando únicamente en el momento de retirar sus aportaciones tras haber alcanzado la edad de jubilación”.

También creen que sería preciso, con respecto al desarrollo del Pilar II (ahorro previsional colectivo) que se implante la articulación del ahorro vía Planes de Empresa: “En España los Planes de Empleo no han funcionado hasta la fecha por la elevada tasa de sustitución de la pensión pública de jubilación existente todavía”. De cara a la fiscalidad de los rendimientos vinculados al ahorro a largo plazo sería necesario, según explican, “descontar la inflación y gravar solamente los rendimientos reales del ahorro aplicando progresividad a los mismos pero siempre sobre rendimientos reales”. También consideran necesario establecer tratamientos distintos en la fase de acumulación del ahorro que en la fase de desacumulación y creen indispensable diferenciar las 2 partes del ahorro previsión: Por un lado, la parte que debe ir al IRPF tributando al tipo marginal del impuesto y, por otro, la de los rendimientos de la primera que deben ir al tipo impositivo correspondiente a la tributación del ahorro.