España podría ir a un sistema mixto de pensiones, manteniendo el sistema público de reparto combinándolo con uno de capitalización. “Así, el sistema descansaría sobre dos patas en vez de sólo en una y podría hacer frente a los retos demográficos mucho mejor”. Lo expresó el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, en un encuentro organizado por IMF Business School, donde insistió en que “tenemos un problema demográfico. No debemos fiarlo todo al aumento de la productividad, debemos fomentar la natalidad”.

El directivo recordó que “algunos países han establecido una serie de reformas para resolver el problema del envejecimiento de la población, pero España no ha resuelto qué sistema de pensiones quiere”.

3 medidas concretas

El ex ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, propuso 3 medidas para evitar que vacía la ‘hucha de las pensiones’. La primera es aumentar los ingresos, acabando con el tope de la base de cotización máxima, que se calcula podrían suponer unos 8.000 millones de euros anuales. La segunda es que otros 3.000 millones “se podrían conseguir de podar las tarifas planas y el resto estímulos que son costosos”. Y la tercera, subir el salario mínimo. “Una subida del 5% en el salario mínimo interprofesional generaría ingresos por valor de 200 millones al año a la Seguridad Social. Y aún así faltaría”, puntualizó.