El gerente de riesgos del grupo Pirelli, Jorge Luzzi, ha asumido la Presidencia de la Federación de Asociaciones Europeas de Gerentes de Riesgos (Ferma), que estos días ha celebrado en Estocolmo su Foro 2011, con la participación de 1.521 profesionales. Sustituye en el cargo a Peter den Dekker, quien permanecerá en el Consejo de la institución.

Luzzi ha sido vicepresidente de Ferma durante los últimos dos años. Sus premisas para el trabajo que afrontará en los próximos dos años se basan en "la comunicación, la interacción y la innovación". Subrayó la importancia de la comunicación entre los miembros de la Federación, en su calidad de representantes de 21 asociaciones de 19 países europeos, con los "se debe tener un nivel completo de la comunicación y la transparencia", pero también "con la Comisión Europea y otros organismos europeos, y con las empresas cuyos gestores de riesgos representan".

Además, el nuevo presidente insistió en que "tenemos que evolucionar e innovar sin dejar de estar en contacto con las aseguradoras, reaseguradoras y corredores que nos dan apoyo continuo". "Ferma debe representar a todos ellos y ser un instrumento para elevar su estatus", agregó en su primer discurso.

Como se recordará, el pasado mes de septiembre se conoció el nombramiento de Luzzi como presidente de Ferma y la designación de Michel Dennery (del grupo GDF SUEZ) como vicepresidente de la organización; mientras, Julia Graham (de la firma de abogados DLA Piper), continúa como vicepresidenta hasta junio de 2012.

Por otra parte,Ferma ha alertado de las consecuencias de una excesiva regulación en Europa. El asesor legal europeo de Ferma, Guy Soussan, ha explicado durante un debate en el marco del Foro de Gerentes de Riesgos 2011 que se celebra en Estocolmo, que “hay una radical expansión de la regulación en la industria aseguradora europea que podría adolecer de defectos en su implementación y tener un impacto imprevisto tanto en las compañías como en sus clientes.

A su juicio, un gestor del riesgo, como un asegurador o un bróker, necesita anticipar los cambios regulatorios que emanan de las instituciones europeas: “Necesitan estar absolutamente convencidos de que los cambios en la regulación que se están introduciendo tienen en cuenta el coste de implementarlos. También es necesario que estén seguros de que estas modificaciones suponen una mejora y añaden valor al actual status quo”. En este sentido, advierte que, aunque puedan compartir los objetivos que se persiguen con estos cambios, son la forma de llegar a ellos y los aspectos técnicos los que marcan la diferencia: “En otras palabras, el demonio, como siempre, está en los detalles”. Ante esta situación Soussan ha pedido a los gestores de riesgos y a la industria aseguradora que mantengan la presión sobre las instituciones europeas para que elaboren regulaciones “sensibles” a estos problemas.