En España, 1 de cada 5 trabajadores es autónomo; representan el 17% de la población ocupada, según los últimos datos del INE. De los 3,3 millones de empresas en el país con forma jurídica, 1,8 millones están encabezadas por un autónomo, el 84 por ciento de las sociedades; y de estas, 1 millón son empleadores. En estos datos se ha insistido en una jornada técnica sobre los riesgos que afectan a los trabajadores autónomos, organizada por Fundación Mapfre y Cepyme, con el objetivo de poner en valor el papel clave de este colectivo en la economía española.  

José Manuel Inchausti, CEO de Mapfre en Iberia, ha asegurado que la compañía cuenta con más de 50.000 trabajadores autónomos “que forman una parte imprescindible de nuestra cadena de valor. Sin ellos dejaríamos de vender y de prestar servicios”, en referencia, entre otros, a los mediadores, reparadores o a las personas que llevan los talleres. Además, ha comentado que parte de estos autónomos transmiten su negocio de padres a hijos, y en la aseguradora hay ya hasta tres generaciones: “Estamos orgullosos de contribuir al sostenimiento de estos trabajadores, por eso estamos especialmente preocupados porque sus necesidades de protección estén cubiertas”.

Se trata de un colectivo importante para la compañía no solo por los servicios que la ofrecen, sino también por su importancia en la cartera. Entre los trabajadores que están identificados con un CIF y los que no, son más de 500.000, el 10% de la cartera de clientes.

Inchausti ha explicado que los autónomos están en muchos sectores, “donde menos se lo espera de la cadena de valor”. Sus necesidades abarcan todos los campos del seguro (patrimoniales, RC, previsión para el futuro, personas, familiares…) por lo que, según afirma, la solución que se le ofrezca debe tener un enfoque integral. También ha hecho hincapié en las diferencias de protección por sectores, destacando la agricultora y la construcción como los menos protegidos; y por regiones, siendo La Rioja la que cuenta con un menor índice de cobertura, mientras que la mayor corresponde a Cantabria y País Vasco.

Por tipos de seguros, el más habitual es el de RC porque en el caso de muchas profesiones es obligatorio. Y entre los que menos se contratan destaca el aseguramiento de la cuenta de resultados. El CEO de Mapfre en Iberia ha querido hacer especial hincapié en la sensibilidad de los autónomos a las bajas laborales y en la necesidad de complementar la pensión.

Las necesidades de protección

Las necesidades de protección de los autónomos abarcan 4 ámbitos. Uno de ellos es el de los riesgos de las personas de la empresa, destacando las consecuencias de los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Otro grupo de riesgos se encuentra en el ámbito de la responsabilidad, no solo la civil, sino que cada vez es más importante la civil medioambiental. En este sentido, José Manuel Inchausti ha anunciado que la compañía ha incorporado de forma gratuita esta cobertura en más de 250.000 pólizas.

Un tercer grupo de riesgos que los autónomos necesitan cubrir son los que tienen que ver con el patrimonio; y el cuarto son los riesgos sobre los ingresos, aquellos que afectan a los resultados de gestión derivados de la posible paralización de la actividad por un accidente o un siniestro grave en las instalaciones, y de los posibles impagos de las ventas que realizan a crédito. Estas últimas coberturas, según Inchausti, son menos conocidas pero muy importantes.   

Entre otras cosas estos seguros protegen contra los impagos, lo que en el actual contexto es importante. Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, ha destacado que un problema “gravísimo” para autónomos y pymes es el de la morosidad privada. Y también la actitud de Hacienda.

Según explica, lo ideal es que el autónomo cree empresas, que al principio sean pequeñas, y luego se vayan haciendo grandes: “La voracidad de Hacienda está provocando que cada día haya más autónomos y menos empresas porque cuando uno empieza a crear una empresa viene Hacienda con sus obligaciones y trámites. La propia administración genera muchos de los problemas para que los autónomos crezcan”. El presidente de Cepyme cree que “los autónomos son el futuro y lo van a ser mas por la flexibilización y externalización que se va a dar en la economía”, pero insiste en que hay que facilitarles el camino para que puedan acabar montando empresas “porque es lo que le va a dar el potencial al país”.

José Antonio Herce, director asociado de AFI, se encargó de describir el universo de los autónomos y los retos y oportunidades a los que se enfrenta. Destacó, entre otras cosas, que “el autónomo está siendo una válvula de escape de las mal llamadas prejubilaciones. En esos procesos de acuerdo mutuo los autónomos emergen a partir de esa realidad complicada”. Entre los retos del colectivo ha hecho hincapié en la equiparación normativa y la digitalización. Sobre este último asunto este experto considera que es un desafío, y también una oportunidad: “Las tareas que realizan los autónomos son más susceptibles de verse valorizadas como consecuencia de la digitalización”.

Una Guía para la protección del autónomo

El evento sirvió para presentar la Guía para la protección del trabajador autónomo elaborada por Fundación Mapfre, que fue presentada por Julio Domingo, director general de la fundación, y en cuya redacción han contribuido expertos de Mapfre en el tratamiento de los riesgos.