Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, dedicó gran parte de su intervención en la Asamblea de la patronal aseguradora a valorar el impacto de la crisis en el seguro. En su opinión, además de las consecuencias del parón económico que vive el país, el sector asegurador deberá afrontar en 2011 su adaptación a Solvencia II, que introducirá en el sector cambios notables. Por ejemplo, citó que en la actual DEC el cálculo del margen de solvencia demanda un solo modelo de datos y, con la futura norma, deberán utilizarse al menos 30 modelos, algo que definió como “un giro copernicano, con un sistema técnico mucho más complejo para el cálculo del capital necesario”.

De Frutos alabó el hecho de que el 95% del sector en cuanto a primas haya participado en el QIS5, “tasa plenamente competitiva con el resto de mercados europeos, pero que no debe dejar que nos instalemos en la autocomplacencia. Hay un dato cuyo carácter inquietante no se puede negar: El 95% del mercado en primas ha realizado el QIS5; pero aún quedan más de 100 entidades socias de Unespa que no han participado en el estudio”.

También dijo que Unespa seguirá batallando en temas de Solvencia II no resueltos, la prima de iliquidez o el tratamiento de diversos ramos, como Decesos, Crédito o Caución. En el terreno normativo, también advirtió que “la trasposición pura y dura de algunos desarrollos de Basilea III puede ser una catástrofe para el sector asegurador, que tiene un modelo de negocio propio que poco tiene que ver con el bancario”.

Por otra parte, insto a los poderes públicos a generar un gran debate sobre la reforma de las pensiones y a no limitarse a realizar ajustes paramétricos que, aun siendo positivos, serán insuficientes a corto plazo, pidiendo con vehemencia el desarrollo de la previsión empresarial e individual, como complemento a la pública. Insistió en la capacidad y experiencia del sector en el desarrollo de formulas complementarias a los modelos públicos.

La Asamblea aprobó por unanimidad el balance del Plan de Acción 2010 y las líneas principales para 2011. Los asociados también respaldaron el presupuesto de 7 millones para 2011, con un descenso del 4,06%, lo que permite que las cuotas de las entidades permanezcan congeladas por segundo año consecutivo.