Mapfre ha realizado un análisis sobre el seguro de Decesos basado en su cartera de más de 2,7 millones de asegurados. Del estudio se deduce que aproximadamente la mitad de la población tiene contratada una póliza de este tipo, y alrededor del 60% de los fallecimientos que se producen al año son atendidos por aseguradoras. Según la compañía, la demanda de este seguro, pese a la crisis, continúa creciendo.

El perfil más común del asegurado es un cliente con más de dos hijos, fiel a su compañía de seguros (mínimo 12 años), que prefiere convertir los gastos de sepelio y funeral en gastos fijos y no variables. En el 76% por ciento de los casos el cliente contrata un seguro para toda la familia, de pago anual. El estudio también destaca que en los últimos años se ha incrementado la demanda entre los residentes extranjeros, que ya representan casi el 10% de la nueva contratación de estos productos en Mapfre.

La compañía asegura que está reforzando actualmente su negocio funerario, que desarrolla a través de Gesmap. Respecto a los productos, destaca que este seguro se ha convertido en un producto más flexible en la contratación y con mayor abanico de opciones. En este sentido, Mapfre explica que ofrece, además de las garantías habituales, “asistencia psicológica a la familia y otras prestaciones únicas en el sector como la conservación del ADN del fallecido, por si fuera necesario realizar pruebas genéticas en el futuro”. Además, ofrece otras coberturas que el asegurado y su familia puede utilizar durante la vigencia de la póliza: Salud dental, indemnización por hospitalización, asistencia en viaje o segundo diagnóstico internacional.