Las mayores exigencias de capital al seguro elevarán la demanda de reaseguro

En el marco del Rendez-Vous celebrado en Montecarlo se ha presentado el informe sobre la situación del reaseguro en 2012. Una de las conclusiones del estudio es que los bajos tipos de interés tendrán un impacto en los ingresos financieros y en el patrimonio del sector a largo plazo. Para mantener el ROE, la industria tendrá que mejorar los ratios combinados. El informe también pone de manifiesto que los volúmenes de primas no están directamente vinculados a la situación económica: el incremento del patrimonio de las aseguradoras reduce la demanda del reaseguro, y a la inversa la nueva regulación que incrementa los requerimientos de capital a las aseguradoras podría provocar un aumento de la demanda de reaseguro.

Las cifras

La industria movió 227.000 millones de dólares con una tasa de cesión que se ha mantenido prácticamente sin cambio en relación al año anterior, el 5% (2% en Vida y 8% en No Vida). Frente a la estabilidad de los ingresos en el sector asegurador, en el del reaseguro se han incrementado gracias fundamentalmente al aumento de las tasas en algunos tipos de cobertura contra catástrofes naturales.

Tampoco hay grandes cambios en el ránking mundial por entidades. Desde hace más de 2 décadas, Munich Re y Swiss Re dominan el mercado, con un volumen de primas netas a finales de 2012 de 35.707 y 25.394 millones, respectivamente. La concentración se ha incrementado: el ‘top 10’ representaba a finales del pasado año el 61% del mercado, existiendo una concentración mucho mayor en Vida (92%) que en No Vida (46%). En la clasificación por brokers, 3 dominan el mercado: Aon Benfield, Guy Carpenter y Willis, con una facturación (a finales de 2011) de 1.463, 1.041 y 763 millones, respectivamente.

En 2012, la industria reaseguradora tuvo que hacer frente a un mayor número de catástrofes naturales que en 2011 (905 frente a 820), pero las pérdidas fueron menos importantes debido fundamentalmente a que hubo menos víctimas mortales (9.600 frente a una media de 106.000 anuales durante los últimos 10 años). El coste también fue menor: el coste económico ascendió a 170.000 millones, y el coste asegurado a 70.000 millones. Las sequías fueron responsables de más de un cuarto del coste asegurado mientras que las tormentas representan el mayor porcentaje de los riesgos asegurados, el 68%.