Las pérdidas de embarcaciones continúan con su tendencia a la baja. En 2014 en todo el mundo se declararon 75 pérdidas, lo que coloca a este año como el más seguro para el transporte marítimo de la última década. Así lo recoge Allianz Global Corporate & Specialty en el informe ‘Safety and Shipping Review 2015’ donde se analizan las pérdidas declaradas de buques de más de 100 toneladas brutas. Este número cayó un 32% frente al año anterior y desde 2005 se ha reducido en un 50%. Por lugares, más de un tercio de los siniestros totales ocurrieron en dos regiones marítimas: sur de China, Indochina, Indonesia y Filipinas y la zona de Japón, Corea y Norte de China. Pesqueros y cargueros representaron más del 50% de todos los siniestros.

La causa más común de los siniestros totales fue el naufragio con el 65% de las pérdidas; le sigue el embarrancamiento y los incendios y explosiones, aunque tuvieron un importante descenso interanual.

El informe llama la atención también sobre los buques de pasajeros. Indica que aunque la tendencia a la baja “es alentadora”, los últimos accidentes como los de Sewol o Norman Atlantic “han vuelto a despertar serias dudas en torno a la formación y la preparación para emergencias de los buques de pasajeros de 3 años”.

Preocupaciones y retos de futuro

En cuanto a los aspectos a tener en cuenta en el futuro, el texto menciona las grandes embarcaciones, los riesgos cibernéticos y la reducción de los riesgos del tráfico en el Ártico y la Antártida mediante el llamado 'Código Polar'. Respecto al primero indica que el uso de los megabarcos se limita a un pequeño número de puertos lo que significa una mayor concentración de los riesgos. También se señala que el mundo ‘ciber’ representa una nueva amenaza y está muy interconectado. Anima a simular posibles escenarios e identificar las estrategias de mitigación adecuadas.

Los retos a controlar y analizar según le informe son 3: dependencia excesiva de la navegación electrónica, el aumento de la incertidumbre geopolítica y los riesgos relacionados con la piratería que se desplaza de África a Asia.