Metlife recuerda que una buena protección ayuda a sobrellevar mejor un fallecimiento

Según los últimos datos facilitados por Unespa, el 57% de los entierros en España se realizan a través de las pólizas de Decesos.

Por otro lado, los seguros de Vida empiezan a cobrar cada vez más importancia entre los asegurados, que valoran el hecho de que estos permitan cubrir no sólo los gastos derivados del sepelio, sino que también proporcionan una mayor estabilidad económica de los familiares una vez que el titular fallece.

Estas dos modalidades de seguro – de Vida y de Decesos-  tienen en común que se activan cuando fallece el titular y que su coste se fija teniendo en cuenta la edad del asegurado.

La principal característica del seguro de Decesos, nos recuerdan desde Metlife, es que se contrata para asegurar que el titular tenga cubierto el entierro y que la familia no tenga que ocuparse del servicio del sepelio ni de los trámites legales. Además, en el caso de que el fallecimiento se haya producido en un lugar distinto al que tenga previsto el mismo, la compañía se encarga de trasladar al difunto.

En cuanto al seguro de Vida otorga al asegurado la tranquilidad de saber que sus familiares recibirán una compensación tras su fallecimiento.

Según esto, la directora de Marketing y Comunicación de MetLife, Patricia Jiménez asegura que, "tener un seguro de Vida no es un lujo en ningún caso, sino un ejercicio de responsabilidad que está al alcance de casi todos, permitiéndote afrontar tu nueva vida con una ayuda económica. Estos seguros –Vida y Decesos- no son excluyentes entre sí, al contrario, cada uno hace su papel en el momento de la pérdida del ser querido".