8.400 personas transforman su patrimonio en rentas vitalicias

Las rentas vitalicias aseguradas se consolidan como sistema de previsión complementario. A cierre de 2016, 8.431 personas mayores de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial (una 2ª vivienda, fondos de inversión, acciones, etc.) en una fuente garantizada de ingresos de por vida. Estas personas se acogieron a las ventajas fiscales que se establecieron para este producto a raíz de la última reforma del IRPF, según explica Unespa. Estas rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 769 millones de euros. Las entidades empezaron a comercializar estos productos hace poco más de un año; 2016 ha sido el primer ejercicio completo en que se han computado este tipo de operaciones de seguro.

Los datos recopilados por ICEA muestran cómo las aseguradoras gestionaban hasta diciembre 218.570 millones de sus clientes, tras anotar un incremento interanual del 5,66%. De esa cantidad, 177.818 millones corresponden a productos de seguro, un 6,03% más. Los restantes 40.752 millones constituyen el patrimonio de los Planes de Pensiones cuya gestión ha sido encomendada a entidades del sector. Este último importe es un 4,09% superior al anotado el pasado ejercicio por las mismas fechas.

Las rentas vitalicias y temporales constituyen el producto más relevante en términos de ahorro gestionado. Acumulan unas provisiones técnicas de 83.668 millones de euros, un 4,11% más que un año atrás. Por otra parte, destaca la pujanza de los Sialp o Planes de Ahorro 5, que movían a cierre de año 1.991 millones, un 118% más.

Los PIAS también han experimentado una importante mejora. Estos seguros alcanzan a cierre de diciembre los 10.223 millones y registran un crecimiento del 27,47% en los últimos 12 meses. Mientras, los capitales diferidos repuntan un 7,06 % y suman 48.507 millones de euros.

Los ingresos por primas del seguro de Vida Riesgo crecían al finalizar el ejercicio un 11,36% interanual, hasta los 4.199 millones. El tirón de esta línea de negocio se debe, en parte, a la reactivación del crédito hipotecario y de la financiación al consumo, según explica la asociación profesional del seguro.